Al menos un 20% de los pacientes en tratamiento contra la migraña y otras cefaleas sufren una disminución del deseo sexual y hasta un 45 por ciento han padecido algún trastorno sexual relacionado con la medicación en algún momento.

Así se desprende de un estudio realizado por la Sociedad Española de Neurología, que destaca la importancia de que los pacientes que hayan experimentado algún problema de este tipo, consulten con su médico, para que les cambie el tratamiento.

Esta sociedad científica señala en un comunicado que en raras ocasiones la actividad sexual por sí misma puede desencadenar dolor de cabeza sin que exista ninguna causa aparente que lo justifique.

Según sus datos, esto puede ocurrir en algún momento de la vida a un 1 por ciento de la población y afecta en el 80 por ciento de los casos a hombres.

Pero sí se ha comprobado que muchos fármacos habitualmente usados pueden afectar negativamente a la función sexual: disminución de la libido, retraso o ausencia del orgasmo o, incluso, problemas de impotencia.

También hay algunos estudios que sugieren que las personas que padecen migraña y cefalea experimentan disfunción sexual y al parecer la afectación es mayor en mujeres que en hombres.

Según la SEN, el campo de investigación más importante entre dolor de cabeza y sexualidad es el que se refiere a las relaciones recíprocas entre ambos factores, en su mayor parte desconocidas.