Uno de los momentos en la vida donde más se demanda información es cuando un ser querido, familiar o amigo, tiene un problema de salud y se ve obligado a ingresar en un hospital. Para conseguir una comunicación más eficaz en este tipo de situaciones, acaba de ponerse en marcha una nueva red social: www.esperanzae.com.

Esta red social permite abrir un perfil con el nombre de la persona que tiene el problema de salud. Desde la misma web, el creador del perfil invita a aquellos familiares y amigos del paciente a formar parte de este diario virtual, y una vez que aceptan la invitación, van a poder seguir, día a día, cómo evoluciona su estado de salud. Cada vez que el creador del perfil escribe en el perfil, las personas que pertenecen a él reciben un correo electrónico avisándoles de que hay una nueva notificación sobre la situación del enfermo.

"Esperanzae es la herramienta online perfecta para aquellas personas que tienen familiares repartidos por toda España y por todo el mundo. Hay que recordar que la sociedad española ha cambiado. Antiguamente los miembros de una familia vivían en una misma ciudad. Hoy, lo normal es que vivan en poblaciones diferentes e incluso países diferentes. Debido a la crisis, 300.000 españoles han emigrado al extranjero en busca de trabajo. Cuando surge un problema de salud, es imposible que todos los seres queridos puedan estar presentes", señala el director y fundador de esta red, Ángel Lozano.

Otra gran ventaja de esta red es que cuando los familiares y amigos acceden al perfil de la persona que está convaleciente, pueden dejar comentarios de apoyo y subir fotografías. Esta acción tiene un impacto terapéutico muy positivo en el paciente. "Al fin y al cabo, a todos nos gusta saber que aquellos que nos quieren, se preocupan por nosotros en esos momentos tan difíciles. Además, es muy gratificante para la persona ingresada leer o que le lean los comentarios que dejan sus seres queridos", señala su director.

Esperanzae es una red gratuita, sencilla y privada. Sencilla porque crea una conversación visual en la que es muy fácil participar; y privada porque si una persona no ha sido invitada a un perfil, no hay manera de acceder a él. Aunque el diario virtual puede ser abierto por el propio afectado, lo más normal es que sea un familiar o amigo de éste, con su permiso, quien vaya contando todo el proceso.

La creación de este proyecto empresarial tiene una curiosa historia, pues, según cuenta su director, la idea nace debido a un problema personal y una desgracia familiar que coinciden en el tiempo. "El problema personal es que a finales del año pasado pierdo el trabajo como consecuencia de la crisis. Y la desgracia familiar es que, al mismo tiempo, mi suegra, que vive en Estados Unidos, sufre un derrame cerebral. Al viajar a verla inmediatamente después de la cirugía, descubro que en este país existen herramientas online para comunicarse en este tipo de situaciones. Yo, que estaba ya pensando qué hacer con mi vida profesional después de quedarme en paro, pensé que adoptar este modelo a la sociedad española podría ser una buena idea".