Hablar de medusas en estos días de tanto calor no pretende que recordemos picaduras pasadas si las hemos tenido y ni mucho menos que entremos en la playa mirando a un lado y a otro con temor.

Los que tienen la suerte de vivir cerca del mar y disfrutar de un baño en este sofocante inicio de verano, poseen un placer del que no deben renunciar.

Se trata solo de recordar que podemos hacer para prevenir y que medidas son las adecuadas si se produce.

Desde hace millones de años, las medusas surcan las aguas y se mueven por corrientes marinas. Desgraciadamente su presencia está siendo bastante frecuente y sobre todo cuando con los temporales de Levante se acercan a nuestras costas. Existen miles de especies, algunas pueden producir efectos muy graves, incluso la muerte, sobre todo algunas de las que habitan en el Pacifico sur. La picadura de las que están en el Mediterráneo no reviste gravedad pero si es muy dolorosa.

Las medusas poseen un cuerpo casi transparente, que contiene un 95% de agua y una serie de tentáculos con células urticantes, que les sirven de defensa y para capturar presas: cuando algo contacta con ella sueltan unos filamentos que contienen la sustancia irritante.

La reacción que provoca su contacto es toxica: el veneno inyectado en la piel provoca rápidamente dolor con sensación al mismo tiempo de escozor y ardor. La zona de la piel afectada se pone roja, a veces hinchada, o con ampollas, persistiendo el dolor. Solo en raras ocasiones, si la superficie afectada fuera muy extensa, puede producirse como un cuadro alérgico grave con dificultad para respirar, o vómitos, incluso shock.

Prevención

Evitar el baño en playas o zonas en las que haya abundantes medusas. Hay que respetar si está cerrada una playa para el baño, ya que aunque no las veas, puede haber medusas.

Para determinadas prácticas deportivas es aconsejable protegerse con tejidos gruesos (neopreno o lycra gruesa), con pantalón largo y guantes.

Evitar tocar medusas muertas o restos, pues los tentáculos, que a veces aparecen en la orilla, pueden liberar las sustancias irritantes durante días.

Han aparecido en el mercado productos que repelen a las medusas al hacer que resbalen sobre la piel; algunos protectores solares lo han incorporado, pero no tengo datos de su eficacia.