Con más de 283 casos de contagio por cada 100.000 habitantes, España ha llegado a superar el umbral epidémico de gripe europeo. Los expertos, que prevén que el pico máximo se dará entre finales de enero y principios de febrero, alertan sobre el riesgo de esta enfermedad.

Los casos de fallecimiento por gripe A de los últimos días han vuelto a disparar todas las alarmas. Sin embargo, los expertos nos recuerdan que es muy habitual que durante tres o cuatro inviernos seguidos se produzcan gripes suaves, y a continuación se presente un año de gripe fuerte, como la de este año.

De los tres tipos de virus de la gripe: A, B y C, el A es el único que provoca epidemias y pandemias gripales, ya que muta de año a año y por lo tanto no se puede combatir con vacunas previas eficaces al 100%, ya que éstas se realizan sólo en función de las mutaciones que se detectan con anterioridad.

¿Pero cómo podemos diferenciar qué gripe estamos padeciendo? Los síntomas de la gripe A se presentan de repente y son mucho más fuertes que los de la gripe común. A las 24 horas de enfermar además se inicia dolor de garganta, congestión nasal y tos seca. Incluso se puede a llegar a tener conjuntivitis, dolor abdominal, nauseas y hasta vómitos.

Ante la sospecha de estar sufriendo la gripe A, las autoridades sanitarias recomiendan en primer lugar acudir a un centro de salud para que nos atienda el médico que previsiblemente nos recetará un antiviral. Lo normal es que en los tres primeros días el tratamiento haga efecto.

Pero además debes de tener presentes otras recomendaciones para mejorar y evitar el contagio a las personas que te rodean:

-Permanecer poco tiempo con otras personas

-Cubrirse la boca y la nariz al hablar o estornudar

-Utiliza pañuelos desechables

-Beber muchos líquidos, preferiblemente agua, zumos y caldos calientes

-Dormir más horas de las habituales para ayudar a combatir la infección

-Pasar al menos 24 horas sin síntomas antes de volver a la actividad normal

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) alerta que en la actual epidemia la gripe A puede afectar a todo tipo de personas, incluyendo las más jóvenes sin patología previa, pero lo cierto es que existe una parte de la población con mayor riesgo de padecer la gripe A. Se trata de:

-Asmáticos

-Diabéticos

-Enfermos de cáncer

-Personas con trasplantes

-Personas con SIDA

-Embarazadas, especialmente las del segundo y el tercer trimestre

-Enfermos con insuficiencia renal

-Individuos con enfermedades pulmonares crónicas

-Personas con afecciones cardíacas

-Pacientes con problemas metabólicos

-Niños menores a los dos años de edad

-Ancianos mayores de 65

-Fumadores

-Personas con obesidad mórbida