La reducción al mínimo de la visión, por lo menos durante una semana, puede ayudar a mejorar la capacidad del cerebro para procesar la audición, según un estudio realizado por un equipo de neurocientíficos y cuyas conclusiones se publican en 'Neuron'. El trabajo, de Hey- Kyoung Lee, profesor asociado de Neurología e investigador en el Instituto de la Mente/Cerebro de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, y el biólogo Patrick Kanold, de la Universidad de Maryland, College Park, Estados Unidos, examina la relación entre la visión y la audición en el cerebro.

Expertos en música citan a menudo a los músicos ciegos Stevie Wonder y Ray Charles como ejemplos de cómo la falta de visión puede aumentar o mejorar la audición. Sin embargo, los científicos no han entendido completamente hasta ahora qué ha pasado.

En experimentos con ratones, Lee, Kanold y otros investigadores ambas universidades descubrieron cómo las conexiones neuronales en la zona del cerebro que maneja la visión y el oído trabajan juntas para apoyar a cada sentido. Estos hallazgos podrían ayudar a los que sufren pérdida de audición a recuperar el uso de ese sentido.

"En mi opinión, el aspecto más fresco de nuestro trabajo es que la pérdida de un sentido, la visión, puede aumentar el procesamiento del sentido que queda, en este caso el oído, al alterar el circuito del cerebro, lo cual no es fácil de hacer en los adultos", afirma Lee. "Al impedir temporalmente la visión, logramos involucrar al cerebro adulto en cambiar el circuito para procesar mejor el sonido, lo que puede ser útil para la recuperación de la percepción del sonido en los pacientes con implantes cocleares, por ejemplo", explica.

En sus experimentos, los investigadores pusieron ratones adultos sanos en un ambiente oscuro para simular la ceguera durante alrededor de una semana y monitorearon su respuesta a ciertos sonidos. Compararon las respuestas y la actividad cerebral con un segundo grupo de ratones que estaban en un ambiente tradicional, con luz natural.

Los científicos vieron un cambio en el sistema de circuitos del cerebro de los ratones que experimentaron la ceguera simulada, específicamente en el área del cerebro que procesa el sonido, llamada corteza auditiva primaria, que permite la percepción consciente del tono y el volumen. "Nuestro resultado diría que no tener visión permite escuchar los sonidos más suaves y discriminar mejor el tono", destaca Lee, experto en cómo el cerebro procesa la visión. "Si alguna vez ha escuchado una pieza musical familiar con ruido de fondo alto, se habrá dado cuenta de que a veces parece que el ritmo o la melodía es diferente, ya que algunas de las notas se pierden con el ruido de fondo. Nuestro trabajo sugiere que si se le priva de la visión, puede apreciar la música tal cual", agrega.

Los investigadores concluyen que un cierto conjunto de conectores en las áreas sensoriales primarias del cerebro, llamadas insumos talamocorticales, son menos flexibles en los seres humanos con el tiempo. Cuando otro sentido también se ve afectado, esos conectores pueden ser reactivados para apoyar el sentido que se está perdiendo. "No sabemos cuántos días tendría que estar un humano tendría en la oscuridad para conseguir este efecto y si estaríamos dispuestos a hacer eso", resalta Kanold. "Pero podría haber una manera de utilizar la formación multi-sensorial para corregir algunos problemas de procesamiento sensorial en los seres humanos", añade.

Los cambios descubiertos por el grupo son reversibles, es decir, los ratones que experimentaron la ceguera simulada finalmente volvieron a una audición normal después de unas semanas en un ambiente de luz-oscuridad normal. En la siguiente fase de su estudio de cinco años, Lee y Kanold planean buscar la manera de hacer permanentes mejoras sensoriales y estudiarán más allá de las neuronas individuales para ver cambios más amplios en la forma en que el cerebro procesa los sonidos.