El implante dental es un tornillo de titanio que es insertado en el hueso con una sencilla operación quirúrgica para luego utilizarlo como una fijación o raíz artificial sobre la que colocaremos una corona de porcelana. Es sin duda la mejor opción que existe para recuperar un diente perdido. Antes del comienzo de la crisis (2008) muchas personas que no se cuidaban sus dientes, ante la facilidad de obtener créditos personales, tomaron la errónea decisión de quitarse todos sus dientes y colocarse implantes. A esto se sumó la proliferación de franquicias dentales sin escrúpulos que animaban a ello con el único afán de enriquecerse en vez de mirar por su salud. Lo que estamos viviendo los dentistas es una gran cantidad de fracasos de implantes en estos pacientes (que no se cuidaban) por culpa de una infección llamada "periimplantitis".

Los implantes dentales tienen un porcentaje de éxito del 98% en pacientes que se cuidan. Pero lo que la gente no sabe es que si no te cuidas (no te cepillas diariamente y fumas en exceso) el implante es una bomba de relojería muy propensa a la infección y por tanto al fracaso. Con el problema añadido de que cuando un implante se pierde deja unas secuelas muy graves en el hueso donde fue insertado que pueden requerir varias operaciones de regeneración del hueso para poder volver a poner un nuevo implante.

Tu diente: el mejor implante. En la clínica Drs. Martín Toledo, muy conscientes de esta problemática, intentamos por todos los medios salvar los dientes por muy mal estado en que estén. Realizamos técnicas quirurgicas regenerativas periodontales que nos permiten salvar los dientes en muchas ocasiones. Un diente con infección bien tratado puede durar más de 15-20 años en boca, mientras que un implante con infección está abocado a perderse en menos de 5. Las técnicas regenerativas no son muy eficaces en los implantes, es mejor por tanto extraer ese implante en cuanto detectamos periimplantitis graves.

Novedades en bruxismo. Los pacientes bruxistas rechinan los dientes involuntariamente por la noche provocando el desgaste del esmalte y pueden padecer dolores de cabeza, cervicales y de la articulación (ATM). Son pacientes muy complejos de tratar porque hay que ser capaz de devolverles una mordida estable para que puedan volver a masticar sin dolor. El tratamiento clásico consistía en limar todos los dientes de la boca y colocar coronas de porcelana o extraer todos los dientes para poner implantes (tratamientos muy agresivos). En nuestra clínica intentamos salvar los dientes utilizando la novedosa técnica con Carillas y MIPPs: pequeñas restauraciones de porcelana de alta resistencia con las cuales podemos devolver a los dientes el esmalte perdido sin limar aun más el diente.