Según informa el director de la Unidad de Personalidad y Comportamiento del Hospital Ruber Juan Bravo de Madrid, José Luis Carrasco, el 98% de las personas asegura haber experimentado conductas tóxicas en el trabajo, especialmente por parte de algún compañero o del jefe.

"Hablar sobre las relaciones tóxicas en el trabajo puede sonar a tópico. Pero hay una realidad con la que día a día conviven millones de trabajadores que asumen como parte de su trabajo aceptar ciertas relaciones nocivas para su salud e, incluso, para su productividad", ha recocido Carrasco en la conferencia 'Cómo tratar con personas difíciles', organizada por La Obra Social La Caixa-Caixa Forum de Palma de Mallorca.

Los maltratadores laborales pueden ser sutiles o directos, pero siempre son egoístas, envidiosos y poco compasivos. Además, a pesar de sus apariencias de superioridad son bastantes inseguros. El experto segura que nunca se les encontrará enfrentándose a cargos superiores para defender una causa justa. En ocasiones estas personas se convierten en jefes.

El doctor ha explicado que este tipo de personas absorben la energía emocional, cotillean, observan, ironizan sobre los fallos de los demás y convierten la crítica en un juego. Además, se conducen por un afán inconsciente de derribar la seguridad y la autoestima del resto de compañeros.

Si bien las relaciones laborales más inofensivas son las de tipo grupal, en las que los empleados se relacionan de manera colectiva, Carrasco ha advertido de que estas relaciones tienden a hacerse triádicas (Yo-tú-el/ella) o diádicas (yo-tú exclusivamente) y entonces las cosas se complican".