La mitad de la población española tiene altos niveles de colesterol en la sangre. Así lo asegura un estudio de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), del que además se desprende que gran parte de las personas que padecen este problema no hacen nada para tratarlo. Y ya no sólo con medicinas.

Pese a que el colesterol alto es el principal factor de riesgo para las dolencias cardiovasculares, muchos descuidan sus hábitos diarios y siguen consumiendo alimentos que elevan el LDL (colesterol 'malo'). Aunque la dieta es sólo una parte de esos hábitos (se debe llevar una vida sana realizando también ejercicio), aquí te enseñamos qué comer y qué no para bajar el colesterol ´malo´.

¿Qué alimentos bajan el colesterol?

El aceite de oliva

Si por algo es envidiada la dieta mediterránea en el extranjero es, en gran parte, por el uso del aceite de oliva patrio. Y es que el oro líquido contiene una potente combinación de antioxidantes (en especial el virgen extra) que pueden disminuir el colesterol ´malo´ a la vez que dejan intacto el ´bueno´. Pero no te excedas en su uso a la hora de cocinar, ya que el aceite tiene además un alto contenido en grasas y calorías.

La avena

Este alimento tan de moda es un perfecto aliado a la hora, entre otros beneficios, de reducir el colesterol. La avena contiene fibra soluble, la cual se encuentra también en las alubias o manzanas y reduce el paso de las proteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo) al torrente sanguíneo.

Los frutos secos

Las almendras, las nueces, los cacahuetes o los pistachos son muy beneficiosos para la salud, siempre que se tomen con moderación ya que también son altos en calorías. Los frutos secos son ricos en ácidos grasos poliinsaturados, los cuales ayudan a reducir el colesterol LDL en la sangre. Unos 45 gramos al día de estos alimentos tan enérgicos, lo que sería aproximadamente un puñado, puede reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

El pescado graso

Las sardinas, el atún, el salmón o la caballa son pescados ricos en ácidos grasos omega-3 (como el Eicosapentaenoico y el Docosahexaenoico), perfectos para reducir la presión sanguínea, del riesgo de sufrir coágulos y aumentar la vasodilatación arterial.

El aguacate

Esta fruta, cada vez más popular en nuestro país, siempre ha estado bajo la duda de si reduce o no el colesterol malo debido a sus altos niveles de grasas saturadas e insaturadas. Pero son estas últimas las que actúen evitando que el colesterol LDL se deposite en las partes internas de las arterias y haciendo que el colesterol HDL aumente en la sangre. Eso sí, su contenido en grasas saturadas hacer que, aunque sea un alimento muy beneficioso, deba consumirse con moderación.

¿Qué alimentos aumentan el colesterol?

Las grasas ´trans´

Este tipo de ácidos grasos son el mayor aliado del colesterol LDL y se encuentran básicamente en los alimentos que han sido industrializados mediante un proceso llamado hidrogenación (transformando los aceites en grasas sólidas al añadirles hidrógeno). Estas grasas ´trans´, presentes en la comida rápida, pasteles o margarinas, aumentan las lipoproteínas de baja densidad (el colesterol ´malo´) y reducen las de alta intensidad (el colesterol ´bueno´).

La casquería

Aunque su consumo es muy apreciado en unas culturas y muy repudiado en otras, está claro que las vísceras o casquería tienen sus beneficios pero también sus inconvenientes. Uno de los principales efectos nocivos de su consumo es que contienen altos niveles de grasas saturadas y colesterol, en especial las vísceras ´rojas´ como las tripas, el corazón, los riñones, la lengua o el hígado.

Los embutidos y fiambres

Este tipo de alimentos deberían ser evitados por personas que padecen hipercolesterolemia, ya que su consumo aumenta el riesgo de padecer enfermedades coronarias debido a sus altos niveles de grasas saturadas y colesterol.

Los quesos y lácteos enteros

El principal paso que deben dar en su dieta todos aquellos que tienen el colesterol alto es cambiar la leche y los yogures enteros por lácteos desnatados o por leches de origen vegetal. Del mismo modo, dependiendo del tipo de leche de procedencia, muchos quesos deben dejarse de lado (por ejemplo el gouda o el cheddar).

La bollería industrial

En general, los productos que tienen un alto contenido en azúcar llevan también consigo grandes niveles de grasas saturadas. Además, los efectos del colesterol LDL son peores cuando hay exceso de azúcar en el torrente sanguíneo.