España cuenta con 70.775 personas que padecen ceguera total o parcial, según el último informe de la once. a pesar ser una alta cifra, la tecnología todavía no se adapta a las necesidades de este colectivo. Ante este carencia, la empresa valenciana raylight ha emprendido un proyecto para mejorar la calidad de vida de las personas con deficiencias visuales. En colaboración con el instituto tecnológico de Óptica, color e imagen (aiDo) y la Universitat Jaume I de Castellón (UJi) ha creado una aplicación para móviles táctiles.

"Nuestra empresa es joven, pero nos gusta definirnos como una compañía social porque nuestro objetivo es ayudar a las personas como yo", afirma el fundador de raylight. Quino Selva es el emprendedor del proyecto y conoce bien los problemas que sufren los invidentes. A partir de su experiencia personal, ha querido conseguir que algo tan necesario como el móvil esté al alcance de todos.

"La tecnología avanza continuamente pero es inaccesible para los que tenemos una discapacidad visual". Así surge loowi, una aplicación para los móviles táctiles que hay en el mercado. "Nuestro dispositivo reduce la brecha digital existente entre la tecnología y el consumidor con baja visión", apunta Quino Selva.

Para el invidente usar este producto es muy complejo, ya que no puede guiarse por el tacto. Al tocar la pantalla, el cliente "no nota el teclado como en los otros teléfonos". El sistema desarrollado por raylight produce sonidos e incluso habla cuando el usuario toca la pantalla. "La interfaz que hemos diseñado permite interactuar al cliente y ofrece respuesta a sus gestos", según el encargado de investigación y desarrollo del proyecto, Javier Sánchez.

Primero, el teléfono te guía" a través del menú y anuncia en que opción se ha situado el cliente. Una vez ha entrado en una de las opciones principales del menú (mensajes, llamadas, agenda...), lee en voz alta todas las opciones secundarias para poder elegir una de ellas.

También facilita la entrada a contenidos más específicos, por ejemplo acceder a "la sección de deportes en un periódico digital o ver las exposiciones de un museo". Mientras que para el usuario con baja visión, raylight y aiDo han creado un dispositivo que aumenta el tamaño de los textos mediante lupas y aporta un mayor contraste a su contenido para facilitar la lectura. Junto a sus socios tecnológicos aiDo y la UJi son conscientes de la importancia de externalizar su proyecto, ya que "el mercado está fuera" comenta el fundador de raylight. De modo que las aplicaciones —tanto para android como para apple— están disponibles en inglés, castellano, francés y catalán.

No obstante, "la transposición de idiomas es muy sencilla y si algún consumidor necesita la ´app´ en otra lengua, se puede solucionar en cuestión de horas", comenta Quino Selva.

La empresa valenciana centra sus investigaciones de i+D+i en las personas con baja visión. En este sector "no hay, prácticamente, compañías que hagan algo similar". Al no existir referentes, raylight parte de cero en todas sus investigaciones. Entre sus futuros proyectos encontramos el pago desde el móvil, una nueva plataforma de pago que está en vía de desarrollo.

Dentro de unos años, "nuestro teléfono será como nuestra cartera". Por eso, "nos hemos anticipado y ya estamos estudiando el fenómeno monedero virtual para incorporarlo a nuestro dispositivo", explica Javier Sánchez.