Quieres cambiar de móvil porque el que tienes se ha quedado demasiado viejo, pero no te quieres gastar un dineral en uno nuevo, entonces decides comprar uno de segunda mano, de esos usados, pero que están en buen estado. El precio está a tu alcance -no como ese último 'smartphone' que acaba de salir al mercado-, pero te viene a la cabeza una duda: ¿ese móvil de segunda mano que te planteas comprar puede ser robado?

Que un móvil sea de segunda mano no significa que te lo vayan a regalar. Así que sospecha de quien quiera vendértelo por un precio irrisorio. De hecho, esta puede ser la primera pista para pensar que se trata de un móvil robado. Para saber cuánto tendría que costarte un móvil como el que te quieres comprar te aconsejamos que compares precios en páginas webs como eBay, Amazon o SegundaMano.com.

Usa el sentido común

Como acabamos de decir. Primero de todo usa el sentido común y la lógica. Además de pagar por él un precio que consideres más o menos razonable, también te quedarás más tranquilo si el vendedor te adjunta la factura de compra del dispositivo. Si el teléfono tiene todavía la garantía vigente puedes echar mano de ella en caso de que te hiciese falta.

No obstante, es cierto que no todo el mundo guarda la caja original y los papeles de compra de los dispositivos, por eso, aunque el vendedor no tenga el recibo de compra, no tiene que significar necesariamente que el teléfono haya sido robado. Simplemente pudo haber tirado los papeles o pudo haber sido un regalo de alguien.

La tecnología, tu aliada

Si con la lógica sola no podemos resolver el misterio, podemos echar mano de nuestra amiga la tecnología. Lo que tendremos que hacer es conocer el código IMEI del teléfono que nos queremos comprar, es decir, cuál es el código que el Sistema Internacional de Identidad de Telefonía Móvil (IMEI, por sus siglas en inglés) le dio al 'smartphone' en cuestión.

Este código es un número único que identifica a cada uno de los terminales del mercado que utilizan tecnologías GSM y UMTS, y está compuesto por 14 o 15 caracteres. Se encuentra localizado en una etiqueta blanca debajo de la batería del dispositivo o en la caja original (dependiendo del fabricante colocar allí una pegatina con el código).

Si no lo encuentras, entonces marca los siguientes dígitos en el teléfono: *#06#. Inmediatamente te aparecerá en pantalla. De este modo podrás sabes si el teléfono ha sido robado o no. Así de fácil.

¿Es iPhone o Android?

Si el móvil que te has comprado es un iPhone, la propia compañía te dará la solución a través de un servicio 'online' que la propia Apple puso en marcha precisamente para que los usuarios pudieran comprobar si los teléfonos que habían adquirido eran robados.

Se puede acceder al servicio a través de la web oficial de iCloud. Solo tendrás que introducir el código IMEI y el número de serie para conocer si el teléfono está bloqueado o no. Si tu "nuevo" iPhone aparece bloqueado, sospecha, porque, normalmente, un usuario de iPhone suele bloquear su dispositivo remotamente cuando alguien se lo roba.

Y si tu teléfono es un Android, también existen herramientas en Internet para verificar su origen. Puedes acudir a la página www.imei.org, o bien puedes entrar en la página web de International Numbering Plans, donde podrás comprobar a qué dispositivo corresponde un IMEI concreto y cuáles son todas sus características.