Más del 90 por ciento de las aplicaciones digitales incorporan emojis y emoticonos en sus textos y correos electrónicos y los investigadores se preguntan qué puede revelar el uso de (* _ ^), (> _

Los primeros estudios apuntan a que estos despliegues tipográficos pueden ayudar en la comunicación intercultural y proporcionar una visión de las personalidades del usuario, información que podría ser de interés para disciplinas diversas, desde la lingüística al marketing.

En un artículo publicado este martes en 'Trends in Cognitive Sciences', las psicólogas Linda Kaye, Stephanie Malone y Helen Wall discuten sobre el papel de los emojis y emoticonos como herramientas para evaluar cómo nos relacionamos entre nosotros en la era digital.

Durante las interacciones cara a cara (o FaceTime a FaceTime), son esenciales las señales verbales y no verbales, como movimientos faciales, tono de voz y movimientos de manos, son esenciales para entender el significado de lo que estamos comunicando. Los investigadores creen que los emojis y emoticonos se emplean de manera similar como ayudas visuales para aclarar y entender un mensaje.

"Usamos principalmente emojis como gestos, como una forma de mejorar las expresiones emocionales", subraya Linda Kaye (@LindaKKaye), ciberpsicóloga de la Universidad Edge Hill, en Reino Unido. "Hay un montón de idiosincrasias en la forma en que gesticulamos y los emojis son similares a eso, especialmente debido a las discrepancias en cuanto a cómo y por qué los usamos", apunta.

Los emojis y emoticonos, populares en los sitios de redes sociales y aplicaciones de mensajería, no son sólo para la llamada generación milenial. Una encuesta realizada en 2014 de 1.000 personas en Estados Unidos mostró que sólo el 54 por ciento de los usuarios de emoticones estaban en el rango de edad de 18-34 años.

Comunicarse a través de una cara sonriente en realidad puede estar más estrechamente relacionado con la personalidad que con la edad. "Si nos fijamos en los rasgos de la personalidad, como la amabilidad, lo amable que eres para otras personas, parece estar relacionado con si usas emojis o no", señala Kaye.

Los psicólogos también quieren utilizar los datos digitales para entender cómo comunicarse a través de emojis y emoticonos puede proporcionar conocimientos sobre la inclusión social. Dependiendo de cómo usamos emojis, estas sencillas demostraciones de emoción virtual pueden afectar en la manera en que percibimos a otros.

"La gente está haciendo juicios sobre nosotros basándose en cómo usamos los emojis y no son necesariamente precisos -considera Kaye-. Lo que necesitamos saber es que esos juicios pueden diferir dependiendo de dónde o con quién se están usando esos emojis, como en el lugar de trabajo o entre los miembros de la familia".

Las preguntas con respecto a los emojis como un retrato verdadero de la emoción permanecen sin respuesta, pero en los años venideros, los investigadores esperan entender cómo los emojis podrían servir como la intersección entre interacciones en persona y 'online' y cómo la naturaleza humana puede reflejarse a través de los medios digitales.