La trayectoria de Codemasters dentro del género de la conducción, es, como mínimo digna de consideración. Más allá de las propuestas específicas de Fórmula 1, la compañía ha sabido introducir, con cada proyecto, nuevos elementos diferenciales que invitan a pisar a fondo el acelerador. Videojuegos como ´Race Driver: Grid´ o el incomprendido ´Fuel´ son algunos ejemplos de cómo una productora puede innovar y reinventarse dentro de un terreno tan dicotómico como el de la conducción. Ahora, la veterana compañía traslada la experiencia del excelente ´DiRT Rally´ a las plataformas de sobremesa de Sony y Microsoft, cuidando cada línea de código e introduciendo algunas novedades para ofrecer una de las propuestas de conducción más atractivas de la temporada. Conductores a sus vehículos.

Bienvenido a la simulación de nueva generación

´DiRT Rally´ fue lanzado a finales del año pasado a través del acceso anticipado, generando multitud de críticas positivas por parte de la comunidad de usuarios de ordenador. La serie, a diferencia de otros exponentes del género más limpios como ´Gran Turismo´ o ´Forza Motorsport´, intenta y consigue con éxito transmitir el ambiente y la tensión de los rallys. Aprovechar cada derrape para ganar unas milésimas de segundo, frenar cuando toca, estar atento a las indicaciones del copiloto, tener presente las subidas y bajadas de terreno y, en definitiva, tener los cinco sentidos puestos en la carretera, son algunos de los elementos -y requisitos- que tiene el simulador de Codemasters.

Y es que, la compañía ha sabido recrear cada superficie ligándola directamente con la respuesta del vehículo. De esta manera, no será lo mismo conducir a gran velocidad por una carretera de tierra que por asfalto helado, y tampoco será fácil adaptarse al terreno si comienza a lloviznar. ´DiRT Rally´ es un videojuego muy competitivo y desafiante, y como tal, nuestros peores enemigos serán el cronómetro y las marcas de los competidores en línea.

Para llegar a la gloria no bastará con pisar el acelerador. La estrategia, la rápida comprensión de las indicaciones y la pericia del piloto virtual con el mando/volante, deben fusionarse para superar cada tramo del rally. Al mismo tiempo, se han introducido 21 guías de vídeo que servirán, a modo de tutorial, para que el jugador menos diestro logre finalizar una carrera sin sobrepasar el límite de la frustración. Lo más sorprendente es que se ha logrado establecer un equilibrio entre desafío y diversión, que nos impulsa una vez terminada la carrera a repetirla de nuevo para superar la marca.

El videojuego incluye un total de seis rallys completos, divididos en más de 70 etapas. Cada una de las localizaciones -Grecia, Monte Carlo, Finlandia, Suecia, Gales y Pikes Peak- cuenta con sus propias particularidades representadas en el terreno, así como unos maravillosos entornos fielmente recreados que aumentan la inmersión. De nuevo la simulación cobra sentido en este aspecto, pues el asfalto helado de Monte Carlo no será tan llevadero como los tramos de Grecia, y éstos no serán tan bonitos como los de Finlandia.

Al mismo tiempo, debemos tener en cuenta que competir en un rally requiere recursos y mejoras constantes. Al finalizar cada etapa, el jugador deberá realizar revisiones del vehículo, activando mejoras, reparando las piezas que se hayan podido estropear en un golpe o simplemente mejorando su aspecto exterior para darle un toque de personalidad. Esta característica es transversal, y anima al jugador a continuar compitiendo cada pista con nuevas configuraciones hasta dar con la más cómoda.

Tampoco se ha descuidado la gestión detrás de una carrera: nuestro equipo será vital para completar un rally con éxito. En función de estos empleados, a los que hay que pagar con el dinero cosechado en la carretera, el jugador tendrá acceso a reparaciones más rápidas o diversas ventajas, lo que añade un interesante toque de gestión.

Un espectáculo audiovisual digno de la nueva generación

El mayor reclamo de ´DiRT Rally´ es, sin duda, su estupenda jugabilidad. Sin embargo, el plano técnico no ha sido descuidado en absoluto. Evidentemente la versión para ordenador cuenta con filtros añadidos y opciones gráficas que no han llegado a videoconsolas, pero las versiones domésticas rinden a muy buen nivel. Así, en PlayStation 4 y Xbox One se mantienen, constantemente, los 60 fotogramas. En cuanto a resolución se refiere Xbox One sigue quedando algo por detrás de la máquina de Sony con 900 líneas frente a las 1080 de PlayStation 4.

En cuanto a materia gráfica, el videojuego cumple con holgura. El modelado de los vehículos -reales- es sorprendente, así como algunas zonas donde los paisajes son como pequeñas obras de arte digitalizadas. En este punto ayuda la velocidad y frenesí que impera a lo largo de la partida, pues si nos fijamos en los detalles más pequeños entonces sí encontraremos algún que otro fallo. Lo mejor de todo, sin embargo, es que el juego se ejecuta sin ralentizaciones de ningún tipo.

También incluye diversos modos alternativos al de la competición principal. El jugador puede, de hecho, diseñar ligas o entrar en algunos eventos en línea para disfrutar con todo tipo de opciones y variables. Además, contamos con desafíos diarios y semanales, propuestos por la desarrolladora, para alargar la vida útil del producto. Los 39 vehículos disponibles -se han añadido 7 nuevos con respecto al acceso anticipado-, además de la inclusión de dos nuevas categorías de competición -Classic Mini y Super 1600- hacen que el contenido de ´DiRT Rally´ sea suficiente como para mantenernos al volante durante una larga temporada.

La música, sin ser especialmente trascendental, acompaña a la perfección las aventuras en la carretera. Sin embargo, lo mejor de todo es su doblaje al castellano, que ayuda a encarar cada curva y desnivel sin necesidad de apartar la vista de la carretera.

Conclusiones

En definitiva, Codemasters firma un notable videojuego para cualquier amante de la conducción, especialmente para ese núcleo de jugadores que buscan dar lo mejor de sí. Al no existir distracciones y competir directamente contra el cronómetro, seremos nosotros quienes decidamos hasta dónde podemos llegar. El trayecto está lleno de curvas traicioneras, pero aseguramos que la experiencia de juego, una vez llegada la meta, merece la pena.

Lo mejor de 'DiRT Rally'

  • La competitividad que destila y el enorme desafío que supone.
  • La respuesta del vehículo cambia según el terreno por el que circule.
  • La jugabilidad y la fidelidad de los paisajes y recorridos.
  • La velocidad y el frenesí que impera a lo largo de las partidas.
  • La ausencia de ralentizaciones.

Lo peor de 'DiRT Rally'

  • Solo será apreciado por los amantes de los videojuegos de conducción.
  • La resolución en Xbox One está por detrás de la de PS4.

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