Entrevista | Julia Piña Sierra Neuropsicóloga y Maestra Fide Femenina de ajedrez

Julia Piña: «Ir y venir a la mente rival le da ese misterio al ajedrez»

Julia Piña fue una ‘enfant terrible’ de las 64 casillas. Tres títulos de campeona de España lucen en su palmarés. Precoz en su éxito con el deporte ciencia, ahora indaga en los beneficios que aporta el juego desde su posición como neuropsicóloga y que compartirá esta tarde en el Teatro Juan Ramón Jiménez de Telde a las 19.30 horas.

Julia Piña lanza las piezas al aire en el salón del Club de Ajedrez de Telde, al que pertenece. | |

Julia Piña lanza las piezas al aire en el salón del Club de Ajedrez de Telde, al que pertenece. | | / JUAN CASTRO

David Rodríguez

David Rodríguez

Esta tarde, a las 19.30 horas en el Teatro Municipal Juan Ramón Jiménez de Telde, usted ofrece una conferencia sobre los beneficios que puede aportar el ajedrez al desarrollo de habilidades subyacentes a la competición deportiva y sus posibles beneficios en la vida de las personas. ¿Con qué se van a encontrar los asistentes a la charla?

Es una charla desde un punto de vista muy personal donde doy a conocer mi experiencia como deportista de alto rendimiento en el ajedrez, haciendo un recorrido desde mis inicios hasta la actualidad. Todo ello ligado con aquellas capacidades o habilidades tanto cognitivos, sociales como emocionales que de forma intrínseca he ido adquiriendo durante mi trayectoria deportiva. Intentaré trasladar también cómo estas habilidades que he ido desarrollando de forma transversal por el ajedrez y la competición han influido en mi vida cotidiana.

¿Cree que existen unos rasgos comunes de comportamiento de los que se dedican al ajedrez de alto nivel competitivo?

No creo que exista un perfil concreto por ser ajedrecista per se. Aunque las personas que practican cualquier disciplina a un alto nivel de competición son personas competitivas, con disciplina para el entrenamiento, una alta motivación por mejorar, responsables en relación a la competición y su deporte, y resilientes ante las derrotas.

La gran mayoría de la sociedad tiende a pensar que los ajedrecistas son unos cerebritos. Ser una persona diestra en este deporte no tiene por qué implicar que sea tan hábil con las obligaciones diarias.

Es verdad que el ajedrez siempre se ha asociado a personas muy inteligentes, aunque es un deporte que puede realizar cualquier persona. Aunque es cierto que hay estudios que informan de los beneficios cognitivos y del desarrollo intelectual que puede aportar el ajedrez. Como comentaba antes el ajedrez tiene muchos beneficios, pero no nos convierte en súper hombres o en súper mujeres. Al final, todos tenemos nuestros puntos fuertes y débiles que pueden influir a la hora de ser más o menos habilidosos en otras obligaciones diarias. En ese aspecto, nos tocaría trabajar de forma más precisa sobre nuestros puntos débiles para que interfieran lo menos posible y adquirir herramientas para manejar mejor esas situaciones.

¿Qué valores aporta el ajedrez en edades tempranas?

En relación a la práctica del ajedrez en los más pequeños podemos encontrar diferentes estudios que nos hablan de diversos beneficios. Por ejemplo, la aceptación de las normas del juego en sí como el respeto de los turnos de movimiento, relaciones con compañeros, valores de deportividad, mejora de la memoria verbal con el aprendizaje del conjunto de normas, y también la memoria visual al tener que colocar las piezas e indagar en desarrollo del espacio, además de aumentar el tiempo de atención en una actividad. En algunos estudios incluso informan de mejoras en las habilidades lectoras y el Coeficiente Intelectual. Cuando ya comienzan a ser más mayores, aparte de lo anteriormente citado también se mejora la memoria de trabajo en la que se apela a esa capacidad que tenemos para poder analizar futuras jugadas en una posición determinada, velocidad de procesamiento, toma de decisiones, capacidad analítica y mejora de la autoestima cuando ganamos partidas o trofeos.

¿Comprende que el ajedrez también puede tener un lado negativo?

Creo que el ajedrez tiene más beneficios que perjuicios. No obstante, como cualquier deporte puede tener aspectos negativos si no se controlan. Como ocurre en los deportes individuales, la responsabilidad de la victoria o de la derrota recae en ti y en tu pericia como jugador. Es importante saber manejar la presión y reponerse a las derrotas.

Se dice que los genios tienen un punto de locura. ¿También los más avanzados ajedrecistas se pueden escorar a estos rincones psicológicos?

En mi opinión todos tenemos una forma específica de ver y entender la vida independientemente del deporte o actividad que elijamos. Es posible que el ajedrez sea un deporte más llamativo para personas más introspectivas y/o introvertidas. En cualquier caso, creo que cualquier extremo siempre es negativo y si no hay un buen balance entre lo deportivo y lo personal y una buena gestión emocional puede surgir alteraciones emocionales o psicológicas.

Hay una oleada de mensajes en el mundo del ajedrez que juran que puede aplacar enfermedades como el alzhéimer o lo que se denomina como TDAH. ¿Qué opina sobre estas promesas?

Desde la ciencia han hecho diversos estudios donde se habla de que el ajedrez favorece la reserva cognitiva que nos ayuda prevenir o retrasar enfermedades como el alzhéimer o el deterioro cognitivo por la edad. También hay estudios que apoyan que mejoran los tiempos de concentración en los niños e incluso en algunos informan de una reducción de la medicación sin afectar la sintomatología del niño. Todos estos datos son favorables, aunque entiendo que sería beneficioso continuar aumentando el cuerpo científico sobre estos aspectos para tener un apoyo científico robusto sobre estos temas que me preguntas.

Por último. ¿Por qué cree que el ajedrez tiene esa mística de deporte indescifrable y que tanto atrae?

Creo que tiene que ver con ese carácter mental del que hablamos. Es un deporte que se ejecuta en el tablero, pero todo se desarrolla en nuestro cerebro. Constantemente hay que inferir las estrategias y movimientos del rival para manejar la partida. Tiene una carga psicológica muy potente, donde la forma de mover, la seguridad que se transmite en la partida, si estoy remontando la partida e incluso el tipo de apertura influyen en la percepción del rival. Es un constante ir y venir de nuestra mente a la del rival, y esto le da ese halo de misterio.

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