Ya nos decía la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) que Canarias había registrado en diciembre la temperatura media más baja que se había dado en las islas en ese mes desde 2008, al situarse en 15,5 grados. Ni es una temperatura tan baja -en comparación con las que sufren en el resto del territorio nacional-, ni hace tanto tiempo que lo sufrimos por última vez, pero aquí, en Canarias, a todos nos pareció que la temperatura ambiente eran mucho más baja.
Y de ese frío, no tan frío, decidió hablar Juanjo Jiménez en el LP CONFIDENCIAL del pasado 11 de enero Lo que él no esperaba -ni el resto de la redacción de La Provincia tampoco- es que dos semanas después, lo que Jiménez decidió bautizar como "frío canario" se convertiría en un fenómeno viral que "el autóctono" ha compartido a través de redes sociales y mensajes de Whatsapp. Tanto que, como el frío no se marcha, el fenómeno sigue dando de qué hablar.
El citado artículo aseguraba que "el pelete nacional atlántico (...) puede empezar incluso a temperaturas de 20 grados centígrados, unos valores que otros organismos pluricelulares consideran casi un bochorno, pero que el canario ya estima como una molestia importante para su bienestar indígena". Y ahí ya enganchaba al lector. ¿Quién no se ha visto "helado de frío" hasta con los 18 y 19 grados que suelen acompañar a los inviernos en las Islas?
"El autóctono a quince grados", explicaba el texto, "con viento racheado del norte y garujas esporádicas se encuentra en condiciones de supervivencia, al límite de la criogenización". Y así llevamos los canarios desde que comenzó este invierno y aquí seguimos, porque el "frío canario" no se marcha.
Hay quien diría que no estamos acostumbrados al frío, que no nos abrigamos lo suficiente o que los canarios exageramos más de lo que sufrimos, pero ahí Jiménez también daba en el clavo: el "frío canario" tiene "un handicap añadido: no se combate con ningún material conocido hasta la fecha". Se le cuela a uno por el cuello de la camisa y se le queda ahí bien acomodado en los huesos hasta que vuelve nuestro clima habitual.
Lo que sin duda también ha ayudado a la viralidad de este curioso LP CONFIDENCIAL es que está demostrado que este frío aparentemente desconocido es más habitual de lo que creemos, pero tiene una particularidad: "el frío archipielágico se olvida. De ahí que año tras año nunca hubo tanto frío, pero sí que lo hubo", aunque nadie parezca recordarlo.
Mientras el frío dure y esperemos que también después, ahí quedará el artículo completo para que nos enseñe a apreciar ese "frío canario".
