Manuel Martínez Lavín

Departamento de Reumatología. Instituto Nacional de Cardiología de México. México D.F. México

Ninguna otra entidad clínica causa tanta controversia

en los corrillos reumatológicos como lo hace la fibromialgia

(FM). Es claro que algunos médicos sienten

aversión hacia esta entidad nosológica. Este rechazo se

debe probablemente a lo poco que se conoce de los mecanismos

que desatan y perpetúan el padecimiento y

también a la frustración derivada de los constantes fracasos

terapéuticos. El desafío que representa la FM en

nuestros días ya se abordó recientemente en un editorial

de

Revista Española de Reumatología, por uno de los1.

personajes más distinguidos de la reumatología internacional,

el Dr. Jaime Rotes Querol

relación médico-paciente se puede deteriorar en los casos

de FM. También se propone medidas de enmienda.

Algunas de las opiniones aquí vertidas están basadas en

evidencias científicas, otras son solamente discernimientos

personales. No existe en la discusión pretensión

alguna de certeza, la intención es más bien hacer

una modesta llamada a la reflexión

Conviene recordar primero la complejidad de la terapéutica

en las enfermedades crónicas, que por definición

son incurables. En estas circunstancias el médico

debe acompañar al paciente durante años intentando

procurarle una buena calidad de vida a pesar de su padecimiento.

Ni para el paciente ni para el médico se lleva

a cabo la satisfacción de la curación. En cambio, el

médico tiene que lidiar con la entendible demanda de

los enfermos por obtener una mejoría en su calidad de

vida. La situación se complica aún más si la molestia

principal del paciente es el dolor

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problema primordial de salud de la mujer.

. Quizá se pueda caracterizar también como unEl dolor persistente

necesariamente tiene un impacto emocional negativo.

Aunque la FM es una afección controvertida, su frecuente

presencia en el consultorio del reumatólogo está

fuera de cualquier discusión. El documento de consenso

de la Sociedad Española de Reumatología califica la

FM como “un problema de salud pública de primer orden”