Con la llegada del verano, los rayos del sol nos contagian la alegría y la luz que el calor trae consigo. Disfrutar del aire libre se convierte en el objetivo, por lo que has de ponerte manos a la obra para vivir largas horas de ocio en el jardín.

Recibir los meses estivales como se merecen pasa por ser previsor y no demorar determinados trabajos como la fertilización, la poda y el aireado del suelo. Una vez planificadas estas faenas, es necesario que adquieras todo el mobiliario que necesitas para tu jardín.

Escoger el mobiliario de jardín es una labor que precisa una importante inversión de tiempo, pues los muebles que coloques han de ser resistentes a las inclemencias meteorológicas y no estropearse con el paso de los años.

Además, para tener listo el jardín de cara al verano, también deberás tener en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Establecer con claridad el espacio del que dispones. Mesas con sillas, sillones, hamacas o sofás de jardín, deben contar con un tamaño proporcionado al espacio en el que se van a colocar, sin agobiarlo. El fin es lograr equilibrio y armonía. Es muy importante no sobrecargar el espacio interior ni saturarlo, sino colocar los muebles que realmente encajen y que permitan circular cómodamente
  • Fijar el presupuesto destinado para la compra de tu mobiliario de jardín. En base a la cantidad que decidas gastar, podrás optar por diferentes opciones para dar un determinado aire al jardín. Lo más aconsejable es comparar distintas alternativas y decidirte por la que más se adapte a la idea que tienes en mente
  • Adaptar la decoración del jardín al estilo del resto de la casa. Es lógico que los muebles exteriores sigan la línea del hogar en cuyo jardín van a colocarse. En una casa en la que prime el minimalismo, resulta conveniente mantenerlo en el exterior, mientras que en una casa rústica, el mobiliario del jardín ha de estar en consonancia con esta línea
  • Elegir adecuadamente el color de los muebles del jardín. Resulta determinante tomar en consideración los demás elementos decorativos, así como el tono de las paredes más próximas o del porche en el que se vaya a instalar el nuevo mobiliario. Si además, eres de esas personas que suelen cambiar la decoración y la vegetación en cada época del año, has de decantarte por un mobiliario exterior que sepa adaptarse a tus periódicas transformaciones
  • Tener en cuenta el tipo y grado de mantenimiento. No olvides contemplar este aspecto, sobre todo si eres de esas personas que apenas disponen de tiempo para estas labores. Existen materiales resistentes y fáciles de limpiar que consiguen conservarse mucho tiempo en óptimas condiciones