La pérdida de los dientes sigue siendo un problema muy frecuente entre la población española. Mucho más habitual de lo que pensamos la mayoría. Y esta pérdida puede deberse a muchas causas.

Las caries, la enfermedad periodontal (gingivitis, periodontitis), los traumatismos o las ausencias congénitasperiodontitis, son algunas de las razones por las cuales un paciente puede presentar espacios edéntulos o sin dientes.

Para conservar el equilibrio de la boca en todos los aspectos (articular, muscular, funcional y estético), como norma general toda pérdida dentaria debe ser rehabilitada.

Es esencial sustituir esos dientes y hacerlo rápido, porque el resto de la dentadura tienden a moverse a lo largo del tiempo, para cubrir los huecos, y perderemos nuestra radiante sonrisa.

Además, el problema es que estos desplazamientos no son buenos porque, habitualmente, provocan que los dientes adquieran posiciones que pueden dificultar la higiene, facilitar la aparición de patologías dentales y gingivales, e interferir con la oclusión (la mordida).

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Alternativas a la pérdida de una pieza dental

Es cierto que nunca un elemento protésico podrá compensar al 100% las ventajas de un diente natural, pero… para rehabilitar estos espacios existen dos grandes grupos de alternativas terapéuticas:

– Aquellas opciones que suponen integrar un elemento fijo en la boca del paciente, que el paciente no puede quitarse.

– Aquellas que son removibles y que el paciente puede retirar de la boca.

En ambos casos, los tratamientos pueden realizarse con o sin implantes dentales. Y aunque los implantes dentales son la opción de preferencia, no en todos los casos es posible acudir a esta solución.

Por eso, cuando no queda otra alternativa, las prótesis convencionales, las tradicionales dentaduras, siguen siendo una buena opción para resolver las ausencias dentarias de muchos pacientes.

Una vez que el dentista ha determinado que la mejor opción es la dentadura, resulta conveniente conocer qué debemos hacer para alargar el uso de esta prótesis convencional y evitar más problemas en la boca.

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El Consejo de Dentistas de España recomienda

Mantener la prótesis siempre limpia y libre de residuos. No sólo los dientes «naturales», las prótesis también pueden acumular placa, e incluso sarro, si no se limpian bien.

Existen unos cepillos de prótesis específicos y unas pastillas limpiadoras que ayudan a higienizarlas con éxito.

Se debe huir de remedios y fórmulas caseras para conservarlas o ajustarlas, sobre todo por el riesgo que supone de daño irreversible para los materiales de que están hechas.

El uso de adhesivos dentales ayuda a compensar los cambios de forma que la boca sufre con el tiempo y los problemas de movilidad que puede presentar una prótesis, incluso desde el primer día de uso. Así, un adhesivo dental puede ayudar a mejorar el soporte, la estabilidad y la retención de la prótesis, a la vez que reduce la filtración de restos de comida bajo la dentadura.

Las visitas al dentista. No se acaban cuando tenemos una dentadura postiza. Es más, las revisiones deben mantenerse de manera regular para comprobar que la prótesis siga bien ajustada según vaya pasando el tiempo.

Esto es altamente recomendable no solo en casos en los que el paciente aún mantenga algunos dientes en boca, sino también en aquellos casos en los que los haya perdido todos.

En resumen, las prótesis dentales convencionales siguen siendo una opción viable que cubre la necesidad de rehabilitar las ausencias dentarias.

Su uso y mantenimiento se va a ver beneficiado con el uso de determinadas herramientas y productos y, sobre todo, gracias a una supervisión regular por parte del dentista.

Cómo señala el doctor Oscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas, «los resultados de la última Encuesta de Salud Oral realizada en 2020 revelan que uno de cada 3 adultos mayores de 65 años porta una prótesis removible, y que las necesidades de prótesis multiunitarias (varios dientes) son aún considerables en España.

Es muy importante que los pacientes las mantengan siempre limpias, bien ajustadas y que realicen los controles de revisión al dentista periódicamente para comprobar su estado».