Las largas jornadas laborales están matando a cientos de miles de personas al año, según un informe conjunto realizado por la OMS y la OIT, que asegura que trabajar más de 55 horas a la semana puede provocar muerte prematura.

Con los datos recogidos en este informe se puede afirmar que trabajar muchas horas es responsable de aproximadamente un tercio de lo que podríamos llamar enfermedades relacionadas con el trabajo, y se debería considerar oficialmente como un factor de riesgo muy alto.

La investigación concluye que trabajar 55 horas o más a la semana se asocia con un 35% más de posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular y un 17% más de riesgo de morir por una enfermedad cardíaca, en comparación con las personas que desarrollan una semana laboral de 35 a 40 horas.

Los datos del informe

Los datos, que acaban de ser publicados hoy en Environment International, corresponden a un estudio conjunto realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y muestran un aumento muy importante de las muertes. Nada menos que del 29% con respecto al año 2000.

Calculan que 745.000 personas han muerto por culpa de las largas jornadas laborales en el último año del que se tienen datos.

– 398.000 personas murieron por accidente cerebrovascular y

– 347.000 lo hicieron a causa de enfermedades cardíacas.

Esto supone un aumento del 42% y del 19% respectivamente.

Además, la muerte como resultado de haber trabajado al menos 55 horas a la semana puede ser a largo plazo, y en el estudio se han recogido muchos casos en los que se pagaron los efectos de esas largas jornadas incluso décadas después.

De ahí que si bien la mayoría de las muertes registradas lo fueron entre personas que en ese momento tenían entre 60 y 79 años, la mayoría era debido a que habían trabajado más de 55 horas por semana entre los 45 y más años.

El 72% de las muertes recogidas por este estudio afectaron a hombres, y las zonas del planeta más afectadas son las regiones del Pacífico Occidental y Asia Sudoriental.

Un factor de riesgo grave

La doctora. María Neira, Directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la Organización Mundial de la Salud, tuvo una tajante afirmación sobre los datos del estudio y el riesgo que evidencia:

– “Trabajar 55 horas o más por semana es un grave peligro para la salud. Es hora de que todos, gobiernos, empleadores y empleados nos demos cuenta de que las largas jornadas laborales pueden provocar una muerte prematura”.

Esto cambia el pensamiento que teníamos hacia esta realidad como factor de riesgo grave para la salud humana. Porque se confirma que cada día un mayor número de personas están sometidas a riesgo de discapacidad relacionada con el trabajo, y a muerte prematura.

Cada día vamos a peor

Pero lo peor de todo es que esta realidad tan dañina, con peligro incluso de muerte, está aumentando de una manera importante, y en la actualidad los datos aseguran los trabajadores que tienen jornadas insanamente largas son ya el 9% de la población total a nivel mundial.

Una tendencia que no está haciendo más que agravarse con la llegada del coronavirus y las nuevas maneras de trabajar.

Porque la crisis económica ha hecho que muchas empresas se hayan visto obligadas a reducir plantilla, y ahora son menos trabajadores para hacer el mismo trabajo, cuando no más.

Lo explica con la crudeza del realismo el Director General de la OMS, Doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus:

– “La pandemia de la Covid-19 ha cambiado significativamente la forma en que muchas personas trabajan. El teletrabajo se ha convertido en la norma en muchas industrias y con demasiada frecuencia eso ha provocado que se desdibujen los límites entre el hogar y el trabajo”.

– “Además, muchas empresas se han visto obligadas a reducir o cerrar sus operaciones para ahorrar dinero, y las personas que todavía están en nómina terminan trabajando más tiempo”.

– “Ningún trabajo merece el riesgo de sufrir un derrame cerebral o una enfermedad cardíaca. Los gobiernos, los empleadores y los trabajadores deben trabajar juntos para acordar los límites con los que proteger la salud de los trabajadores».

Propuesta de soluciones

Como soluciones para proteger la salud de los trabajadores, el informe propone las siguientes:

• Los gobiernos pueden introducir, implementar y hacer cumplir leyes, reglamentos y políticas que prohíban las horas extraordinarias obligatorias y garanticen límites máximos en el tiempo de trabajo.

• Los convenios bipartitos o colectivos entre empleadores y asociaciones de trabajadores pueden hacer que el tiempo de trabajo sea más flexible y, al mismo tiempo, acordar un número máximo de horas de trabajo.

• Los empleados podrían compartir las horas de trabajo para asegurarse de que el número de horas trabajadas no supere las 55 o más por semana.

Datos del estudio

El artículo presenta estimaciones conjuntas de los dos grandes organismos mundiales sobre la exposición mundial, regional y nacional a las largas jornadas laborales, para 194 países, y sobre las cargas atribuibles de cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular, para 183 países.

Sobre la realización del estudio, se han cubierto los niveles mundial, regional y nacional, y se han realizado más de 2.300 encuestas recopiladas en 154 países entre 1970 y 2018. También se sintetizaron los datos de 37 estudios sobre cardiopatía isquémica que abarcan a más de 768 000 participantes y 22 estudios sobre accidentes cerebrovasculares que abarcan a más de 839 000 participantes.