Congestión, oídos taponados, garganta áspera, tos, estornudos, malestar, pérdida de voz… los resfriados de este verano se están disparando.

Y lo están haciendo con más complicaciones de las habituales y con duraciones de hasta dos o más semanas, que nos pueden acabar amargando las vacaciones que tanto necesitábamos.

Llevamos más de un año con unas restricciones y precauciones sanitarias que han dado un gran resultado: nos han ayudado a frenar el coronavirus y nos han servido para dejar la gripe de todos los inviernos en una enfermedad casi sólo testimonial.

Incluso han frenado en seco los resfriados y otros virus respiratorios que casi no han existido este año.

Pero… un simple resfriado hoy tiene síntomas preocupantes

Ahora que nos hemos quitado las mascarillas y hemos vuelto a las reuniones sociales, los besos, los abrazos y los apretones de manos, los virus comunes y corrientes que causan goteo nasal, congestión, tos y estornudos también están regresado con fuerza.

Incluso amenazan con colapsar las urgencias de los centros de salud y hasta de los hospitales. Y en la inmensa mayoría de los casos no por su gravedad, sino porque lo que hasta hace un año era una cuestión de salud que sólo preocupaba a los hipocondríacos, ahora se convierte en una señal de alarma.

Los síntomas del resfriado común recuerdan mucho a los de la Covid-19 y nadie quiere correr riesgos. Y eso hace que acabemos en urgencias por lo que toda la vida se llamó un catarro. Un rinovirus o un virus del resfriado común al que antes no le dábamos mayor importancia.

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Ha perdido entrenamiento el sistema inmunológico

Tras muchos meses poniendo todos los medios para alejar la Covid-19 de nuestras vidas, ahora nos encontramos con que eso tenía un lado negativo:

Y los expertos en enfermedades infecciosas dicen que si bien lo más probable es que nuestro sistema inmunológico sea tan fuerte como siempre, el hecho de no haber tenido contacto con un intruso microbiano durante todo este tiempo puede enlentecer su reacción.

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Inmunidades perdidas

La consecuencia es que si el ejército de células inmunitarias se ve un poco obstaculizado y no reacciona suficientemente rápido para atacar, estará dando tiempo al patógeno para que se apodere del huésped, que somos nosotros.

Un problema serio, porque si bien algunas exposiciones virales nos han conferido inmunidad duradera y no les afecta, otras muchas enfermedades nos habían dado solo una inmunidad transitoria que después del aislamiento puede haber desaparecido.

Como explica el Dr. Paul Skolnik, inmunovirólogo y presidente de medicina interna en Virginia Tech Carilion,

La OMS avisa del riesgo de los virus respiratorios

La situación, según la OMS, es que los casos de virus respiratorios comunes, incluido el virus respiratorio sincitial (RSV) y los virus de «parainfluenza» que afectan tanto a las vías respiratorias altas como bajas, y que causan los síntomas típicos de los resfriados y la gripe, están en aumento este verano.

Una situación que puede suponer un riesgo especialmente para los muy jóvenes y los muy mayores, y que es particularmente inusual para esta época del año.

Incluso en algunas zonas está afectando ya, y a veces de forma grave, a los niños más pequeños.

La OMS de momento centra el aumento de esta amenaza en los Estados Unidos, Europa, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. Y consideran que es probablemente el resultado de los cierres pandémicos, que crearon una población mucho mayor de niños pequeños susceptibles.

Se extiende como un incendio forestal

Las normas de protección que tanto ayudaron a frenar la expansión de la Covid-19 también eliminaron el VRS y la gripe. Y lo que entonces fue una gran noticia, ahora parece convertirse en un riesgo.

Porque a medida que los países abrieron sus fronteras y las puertas de sus casas, el virus se aprovechó de que había un grupo más grande de lo habitual de niños susceptibles, algunos nacidos ya en aislamiento, y los contagió.

La situación es tan llamativa que un virólogo neozelandés afirma:

Y todas las personas, como dice la especialista en enfermedades infecciosas del Johns Hopkins Children’s Center, deberíamos ser conscientes de que necesitamos tomar precauciones para prevenir la propagación de todas las enfermedades respiratorias, al margen del coronavirus SARS-CoV-2.

Por eso Allison Agwu recomienda: «haga todo lo posible para vacunarse contra todas las cosas que pueda».

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¿Y la gripe?

Vista la situación actual y el temor a cómo se vaya desarrollando en el futuro el contagio de las enfermedades respiratorias, las dudas sobre la campaña de gripe de este otoño empiezan a preocupar a los especialistas.

Lo primero que plantean es el temor a que la gripe, el RSV y el Covid-19 circulen al mismo tiempo.

Pero todos coinciden en que la temporada de gripe resulta ahora tremendamente incierta y se preguntan: ¿Dónde está la gripe? ¿Cuándo volverá? ¿Cómo se comportará?

Necesitamos prudencia.