El Parque Nacional Kruger, situado en Sudáfrica, es la reserva de vida salvaje más grande del país. En un continente lleno de mafias, corrupción y cazadores furtivos, esta superficie de 18.989 kilómetros cuadrados, es una especie de oasis para las diferentes especies de animales que viven en él. Las bestias campan a sus anchas sin miedo a los peligros humanos que en otros lugares amenazan sus vidas.

En este idílico paraje para la fauna ha tenido lugar un suceso que seguro los implicados no olvidarán jamás. Un curioso león se acercó a una pareja que se encontraba en su coche. El felino comenzó a investigar el extraño objeto, empezando por saborear el retrovisor del vehículo a base de suaves mordiscos. Después, la bestia se abalanzó contra la ventanilla del copiloto con la mirada clavada en los turistas, que prácticamente temblaban de miedo en el interior.

Los implicados aseguran que el león podría haber roto el cristal y acceder al interior del coche fácilmente. Sin embargo, esto no estuvo cerca de ocurrir, puesto que el comportamiento del felino en ningún momento fue agresivo. “Estábamos muy emocionados y asustados al principio, pero luego nos dimos cuenta de que el león era, en realidad, curioso y juguetón, y solo estaba investigando un objeto extraño”, relatan.

Instantes más tarde, la pareja, con temor a que el león pudiera rajar sus neumáticos, arrancó su vehículo y se marchó del lugar.