Un grupo de adolescentes logró rescatar sano y salvo a un niño de 8 años que se quedó colgando en el telesilla de Screaming Eagle, en Grouse Mountain (Vancouver, Canadá).

El pequeño no logró sentarse correctamente y se quedó colgando de las manos de su padre mientras el telesilla seguía ascendiendo, a pesar de los gritos pidiendo que se detuviese. Un testigo de la escena dijo que la música estaba demasiado fuerte y eso puso trabas para que los gritos de ayuda pudieran ser escuchados.

La situación se estaba volviendo realmente angustiosa hasta que un grupo de niños de entre 13 y 14 años que se encontraban esquiando vieron al niño colgando y entraron en acción. Los chicos se las ingeniaron con el material de pista que encontraron para construir una especie de "trampolín de rescate" improvisado que extendieron por debajo del pequeño.

Tras situarlo correctamente, pidieron al niño que se quitara los esquíes y se dejara caer 6 metros para ponerse a salvo. Y funcionó.

El niño no sufrió ninguna lesión, según una portavoz del recinto, y fue trasladado a un hospital como medida de precaución. En cuanto a los adolescentes, el presidente de Grouse Mountain, Michael Cameron, se reunió con ellos para ofrecerles, en agradecimiento, pases de temporada gratuitos.