La política de equipaje de algunas aerolíneas son un quebradero de cabeza para más de uno a la hora de viajar. Ese fue el caso de Natalie Wynn, una turista que viajaba de Manchester a Fuerteventura. Tenía exceso de equipaje y no quería pagar sobrecostes de peso. Y ha llevado a cabo lo que muchos en esta tesitura han llegado a pensar: Decidió ponerse tres kilos de ropa encima para volar a la isla majorera, según informó The Sun.

Su historia, que contó en sus redes sociales se ha vuelto viral.

El equipaje de mano sobrepasaba 4,4 kilos de peso con siete vestidos, dos pares de zapatos, dos pantalones cortos, una falda y una chaqueta de punto.

Wynn iba con una amiga a Canarias en régimen de todo incluido. Apenas tenía 60 euros, que era lo que le pedía Thomas Cook Airlines para embarcar en concepto de sobrepeso del equipaje. "No quería usar el dinero que tenía para poder poner mi maleta en el avión", dijo Wynn al medio mencionado.

Al enterarse de esto, y antes de realizar el embarque, sacó toda la ropa de su maleta y se la puso encima. Se puso siete vestidos, 2 pares de zapatos, 2 pares de shorts, una falta y un suéter. "Sentí como que me iba a desmayar. Me estaba asando", explicó.

La mujer explicó que al entrar al avión la gente comenzó a reírse de ella y le pidió permiso a la azafata de guardar unas cosas en su maleta, lo cual le fue concedido. “En cuanto me bajé del avión me lo quité todo y lo volví a meterlo en mi maleta”.