Mandas al niño al campamento, te preocupas de que tenga todo lo que necesita, le das algunas lecciones de lo que debe hacer en su pequeño paso de independencia, lavas y ordenas toda su ropa para que no tenga ningún problema en los pocos días que estará fuera de casa, le echas 12 calzoncillos... y vuelve con once limpios.

¿A qué padre o madre no le ha pasado algo así? Los niños son imprevisibles, y por muchas lecciones que quieras darles antes de irse de campamento, puede que no escuchara mucho, decidiera que no era lo mejor para su estancia, o simplemente no le diera tanta importancia.

En una imagen que se ha viralizado en Twitter, la periodista y tuitera Lydia Aguirre compartía uno de estos momentos hilarantes. Su hijo, Lucas, de apenas ocho años, había vuelto con once de los doce calzoncillos limpios. Dos semanas en la sierra de Madrid en la que por lo visto el pequeño Lucas no había visto necesario usarlos todos. O no había necesitado usar más de uno concretamente.