Gael Salcedo, del estado estadounidense de Iowa, cayó con su coche al río Winnebago. El agua estaba prácticamente congelada y apenas podía moverse. "Miraba a los lados y todo estaba borroso. No sabía qué hacer, pensaba que iba a morir. No encontraba mi móvil y empecé a gritar: Siri, llama al 911 (número de emergencias en Estados Unidos)".

Cuando Siri comenzó la llamada fue cuando el hombre pudo encontrar el teléfono, gracias al sonido que emite la misma. Cuando llegaron los bomberos ya se encontraba en una situación complicada. Con la ayuda de ellos, tuvo que salir del coche caminando porque el cauce del río estaba creciendo y el coche hundiéndose. "Mis manos estaban heladas y no sentía las piernas"; un duro trayecto.

Salcedo terminó en el hospital por precaución y todo quedó en un susto. Una anéctota curiosa.