Si tener una cita a ciegas es complicado, más aún es tener que hacerlo delante de las cámaras de televisión como ocurre en el programa de televisión 'First Dates'. En el que las parejas acuden a encontrar a su media naranja y aspiran a mantener con esta una vida amorosa larga y plena. Pero, en el que se corre el riesgo de que no te guste tu 'partenaire', o que no alcances los objetivos de tu pareja televisiva y sufras el rechazo de manera clara, concisa y directa. Tal y como le ocurrió al joven Sergio el pasado septiembre.

En la cita vemos a RD, un joven muy preocupado por su aspecto y por la cuenta bancaria de sus parejas. En su primera cita en First Dates rechazó sentarse a cenar con su cita porque él venía vestido con un montón de globos cosidos a su ropa (aunque al final cenaron juntos). Con Sergio, su segunda cita en el programa, el pasado mes de septiembre, sí aceptó cenar pero le dio mucha caña. Finalmente, al saber que el joven con el que compartió mesa, no tenía dinero, le ha dicho de todo menos guapo.

Lo primero que le ha preguntado RD a su cita es si hace la declaración de la renta y sin tiene coche; dos cosas que son fundamentales para él si pretende enamorarse (su amor tiene que tener una buena financiación). Se ha quedado muy loco cuando Sergio le ha dicho que ni tiene el carnet ni pretende sacárselo porque va "muy a gusto en transporte público". Para RD tener un buen nivel de vida es fundamental y este comentario le ha parecido del todo intolerable.

RD ha hablado tanto de dinero y ha cuestionado tanto el hecho de que Sergio no sea rico que se ha llevado un par de cortes. Sergio se ha puesto muy tenso y se ha sentido incómodo y así se lo ha dicho a su cita: "No me gusta tu actitud. Me gusta la gente que tenga más neuronas y no un buscafamas como tú". Lo mismo le ha repetido en la sala de la decisión final y RD se ha indignado tanto que se ha levantado y ha sido bruscamente.

Este hecho ha genera toda una tormenta de comentarios en las redes sociales sobre los motivos de RD para acudir a citas, si tiene claro qué es lo que quiere. Pero, en cuestión de amor, ¿todo vale?