Desde el pasado 11 de mayo, varias provincias españolas pasaron a fase 1 y están esperando a entrar a la fase 2 de la desescalada este lunes 25, como es el caso de Canarias -salvo las islas de La Graciosa, La Gomera y El Hierro. Siendo así, la hostelería ha comenzado a reabrir de manera muy limitada después de estar cerrados a cal y canto durante cerca de dos meses. No obstante, los tiempos que corren no están siendo buenos para el negocio, tampoco para nadie.

Unos clientes han visitado un bar para tomarse sus primeras cervezas después del confinamiento en sus viviendas. Actualmente los bares pueden abrir a un 50% de su capacidad en las terrazas, algo que ha supuesto que muchos dueños sean reacios a abrir debido a que no es rentable. De todas formas la población ha acudido a bares y restaurantes tras dos meses de confinamiento.

"¿A esto se le llama reactivar la economía? A mí no me trancan más.....", publicó una isleña canaria en Twitter, enfadada por la cuenta que tuvo que pagar por dos cortados y una cerveza en San Cristóbal de La Laguna, en el que tuvieron que pagar casi cinco euros (4,70) por un barraquito, un cortado y una caña.