Loquillo, en su último concierto, se ensañó con un vigilante de seguridad que pasó "sin querer" justo por delante del artista: tras parar la actuación, el cantante inquirio al trabajador para que no volviese a cruzarse por el escenario, y que se fuese a vacilar a su pueblo: "aquí mando yo". La actitud, como era de esperar, ha sido muy criticada en redes sociales, sobre todo en Twitter, donde hay varios vídeos de dicho momento.

A través de esta misma plataforma, Loquillo ha lanzado un comunicado con el que se disculpa por lo sucedido: "lo ocurrido es sin duda desagradable y ruego abiertamente disculpas a la organización, al público, y por supuesto y ante todo, al trabajador de seguridad al que increpé: fue un error mío excederme en el tono de modo tan expresivo". Eso sí, asegura que en ningún momento quiso insultar u ofender a nadie, "sino llevar a buen térimino un concierto que discurrió, en todo momento, de forma ejemplar".

Finalmente, considera que la era post-Covid es muy difícil para trabajar, "y los nervios, más veces de las que nos gustaría a todos, están a flor de pie". Espera que finalmente lo ocurrido sea una anécdota más que no empañe su trabajo, ya que unidos se pasará mejor esta época de crisis en la que está sumida la música.