La pandemia sigue avanzando en todo el mundo, en esta segunda ola de contagios que se prevé muy dura. El miedo a contagiarse está haciendo lo propio, y prueba de ellos es el curioso suceso ocurrido en Estados Unidos, y que da buena fe del miedo que puede provocar el virus.

Un hombre de 36 años se tragó varios tornillos para poder ser ingresado y que así le hicieran una prueba PCR, un procedimiento habitual cuando se ingresa en el hospital a un paciente. El hecho ha ocurrido en Greenfield, Wisconsin, y ha dejado helados a los ciudadanos por todo lo que conlleva el suceso. 

Al parecer, el hombre no pudo aguantar la incertidumbre y el saber si estaba contagiado o no, por lo que perpetró esta locura con el fin de conocer si era positivo. Tras ser ingresado en el hospital durante varios días, el hombre de 36 años se encuentra estable, y su evaluación mental es correcta.