Hay zonas de España que, ante la gravedad de la pandemia del coronavirus, están tomando medidas drásticas, como la prohición de reuniones sociales en viviendas, y en consecuencia, del sexo, entre personas no convivientes. Ocurre en las comunidades de Madrid y Valencia. El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) dice lo siguiente: "la participación en reuniones sociales, familiares o lúdicas en domicilios y espacios de uso privado queda limitada a las personas que pertenecen al mismo núcleo o grupo de convivencia". Es decir, no se puede practicar sexo si no se es con un conviviente según la normativa aplicada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

Es cierto eso sí, que se pueden mantener relaciones sexuales (u otro tipo de reuniones sociales) entre personas que viven solas, ya que estas se podrán juntar con otro 'single' para sobrellevar mejor las restricciones contra la Covid-19. Por desgracia, es muy difícil controlar esta normativa en cada uno de los hogares de la Comunidad de Madrid, algo a lo que también se enfrenta la Comundiad Valenciana, que también prohíbe que haya más de dos grupos de convivencia en una misma casa.

Las restricciones de socialización se han tenido que endurecer en ambas regiones por la elevada incidencia acumulada que registran: en Madrid se han registrado 904,24 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, mientras que en la Comunidad Valenciana el drama aumenta a los 1245,48 casos.