El 31 de diciembre de 2017 todo un país se estremeció cuando saltó la noticia de que se había encontrado el cadáver de Diana Quer, una joven madrileña que había desaparecido unos meses antes, el 22 de agosto de 2016, en la localidad gallega de A Pobra do Caramiñal, mientras volvía a su casa tras pasar un rato con los amigos. Dos días antes del hallazgo, se había detenido a Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, después de que el mismo día de Navidad de 2017 intentase secuestrar a otra joven, en este caso en el municipio de Boiro y que esta lograse escapar, después de que dos jóvenes que pasaban por la zona, se percatasen de lo que estaba sucediendo.

Después de ser interrogado, Abuín confesó que había tirado el cuerpo de Diana Quer en un pozo de una nave abandonada.

El caso de Diana Quer movilizó a una sociedad que pedía que se mantuviese la figura penal de la prisión permanente revisable. En este cometido destacó la figura del padre de la mujer asesinada, Juan Carlos Quer, quien se reunió con autoridades y estableció un frente común con los padres de otras chicas que habían sido asesinadas de una forma similar, como la madre de Sandra Palo, la joven de 22 años que en mayo de 2003 resultó brutalmente violada, quemada y atropellada por un grupo de menores de edad en Madrid.

Este pasado lunes, Juan Carlos Quer ha querido rendir un homenaje a su hija que habría cumplido 23 años el 12 abril si no hubiera sido asesinada. Además de recordar a la joven, Quer ha destacado que "sólo tú fuiste capaz de movilizar a más de 3 millones de ciudadanos para hacer Justicia", todo después de lanzar un "beso al cielo" como recuerdo de un aniversario que ha quedado paralizado en el tiempo.