El pasado mes de octubre, la cantante Raquel del Rosario sorprendía en redes sociales haciendo público el grave accidente del que había sido víctima su hijo Mael durante el verano de 2021. Y es que el pequeño había sido atacado por un puma en el jardín de su casa en California. “El grito que escuché aún sigue resonando en mi cabeza, al igual que la imagen que vi al girarme”, expresaba la vocalista de ‘El sueño de Morfeo’ por aquel entonces cuando narraba la estremecedora historia en su perfil de Instagram.

El hijo de la artista grancanaria, Mael estuvo a punto de perder la vida aquella tarde de finales de agosto. La cantante vive junto a su marido, Pedro Castro y sus dos hijos en California. Allí, es bastante frecuente encontrar pumas salvajes por la calle, aunque normalmente no suelen acercarse a los humanos. La peor pesadilla de la artista se hizo realidad después de un "mami, voy al árbol a buscar fruta", un grito que "aún sigue resonando" en su cabeza le advirtió de lo peor: "Un puma se había abalanzado sobre él y lo hería ferozmente con sus zarpas". 

El niño, que tuvo que someterse a una cirugía tras las heridas provocadas por el puma, ya lleva una vida completamente normal, aunque todavía arrastra algunas secuelas de los terribles zarpazos, tal y como muestra Raquel del Rosario en sus redes sociales. “Mi corazón se me rompió por completo cuando le vi salid de la cirugía. Toda la fuerza que aquella mañana me había invadido se esfumó dejándome completamente indefensa ante un dolor que desconocía por completo”, recuerda ella.

Cicatrices del ataque del puma al hijo de Raquel del Rosario

Cicatrices del ataque del puma al hijo de Raquel del Rosario

Las secuelas

La artista ha realizado un pequeño balance del año 2021 en su cuenta de Instagram donde ha querido reunir tanto lo bueno como lo malo vivido en estos últimos meses. Un balance donde, por supuesto, no podía faltar el gran susto de este año. Raquel del Rosario muestra una imagen de su hijo de cinco años en la que todavía se aprecian considerablemente las cicatrices en rostro y cuello.

A pesar del incidente, Mael mantiene su pasión y gran amor por los animales. “Mami, ya no voy a volver a por fruta para que no se enfade el tigre”, le decía el pequeño a su madre minutos después de abandonar el hospital. “Unos milímetros más y no lo hubiese logrado”, llegó a decir el doctor que atendió al niño de urgencia tras el feroz ataque del puma.

El hijo de la artista de Teror, lejos de haber cogido pánico a los felinos, abraza al nuevo miembro de la familia, Lyra, una gatita negra a la que adoptaron a principios de este mes.