Cuando uno sube a una atracción espera un subidón de adrenalina, grandes dosis de diversión y algún susto que otro. Esa sensación de terror momentáneo al rozar el límite pero no llegar nunca a sobrepasarlo, gracias a la seguridad de unas máquinas bien cuidadas, es aquella que tratan de provocar este tipo de lugares de ocio. No sucedió esto en la India hace unos días.

En un parque de atracciones de la ciudad de Mohali, una de las máquinas se precipitó desde casi la altura máxima a gran velocidad con un grupo de personas en su interior. Lo que podía haber terminado en catástrofe se quedó en un buen susto aunque con hospitalizados: 16 mujeres y niños, según informa el periodista Nikhil Choudhary.