Los trabajadores de Correos se movilizarán este martes 10 de mayo en las Islas para conseguir que el Gobierno de España, como propietario de la empresa y regulador del servicio, proteja la concepción pública del mismo y acceda a negociar un convenio colectivo y un acuerdo laboral.

En total, los seis sindicatos convocantes (CCOO, CSIF, Sindicato Libre, CGT, ESK e Intersindical Valenciana), que ostentan el 75 por ciento de la representación, llaman a los 3.000 trabajadores que la empresa pública tiene en las Islas (1.400 en Santa Cruz de Tenerife y 1.600 en Las Palmas) a manifestarse y unirse así a las movilizaciones que en la península llevan realizándose desde el mes de marzo.

En Tenerife, según anunciaron los representantes sindicales, se realizarán paros de tres horas en las zonas alejadas del área metropolitana, dos horas en La Laguna y una hora en Santa Cruz. Estos paros, para los que la empresa "no ha previsto servicios mínimos", podrían llevar a cerrar las oficinas de Correos si el seguimiento es del 100 por cien.

En todas las islas se realizarán concentraciones y en las dos capitales habrá sendas manifestaciones. La marcha en Santa Cruz de Tenerife partirá a las 13:30 desde la plaza de Los Patos, hasta la plaza de España, pasando por la Subdelegación del Gobierno.

Las causas de la manifestación se encuentran, según explicó la delegada sindical de CCOO Silvia Rodríguez, en la directiva europea que obliga, a partir del 1 de enero de 2011, a la liberalización del servicio postal. "No ha habido una transposición de esta directiva a la ley española, con lo que el año que viene cualquier podrá venir a realizar este servicio y podremos encontrarnos con competencia desleal", criticó Rodríguez.

Los sindicatos también critican que los 60.000 trabajadores de Correos en toda España, entre personal laboral y funcionario, llevan 16 meses sin convenio colectivo. "La dirección pretende imponer un recorte en nuestros derechos laborales que es inadmisible", planteó la representante de CCOO.

ENTORNOS ESPECIALES

Por su parte, el representante de CGT Javier García, criticó que en Correos se pretende imponer un nuevo modelo de servicio para lo que han definido como entornos especiales, es decir, "zonas alejadas de núcleos urbanos o, simplemente, de carreteras".

En estos entornos especiales, "se dejará de llevar el correo hasta la puerta de las casas, sino que se instalarán buzones en los cruces y los vecinos tendrán que desplazarse para recoger su correo", anunció García. De esta manera, "no todos los ciudadanos recibirán el mismo servicio, porque los giros y certificados no se podrán entregar en estos buzones y deberán ir a recogerlos a las oficinas".