Los alrededores del Parlamento de Canarias se han convertido este miércoles en una especie de "manifestódromo", un lugar aprovechado por sectores sociales y colectivos laborales para expresar sus protestas aprovechando la reunión plenaria.

La dos salidas de la calle Teobaldo Power, sede de la Cámara regional, estuvieron bloqueadas por dos grupos de manifestantes, uno a cada lado, vigilados de manera permanente por la Policía Nacional, cuyos agentes controlaron el acceso al edificio.

En la esquina con la calle del Castillo se situaron desde primera hora de la mañana representantes de diversos colectivos sociales y ecologistas que protestaban mientras dentro de debatía el nuevo catálogo de especies protegidas, que restringe y/o anula la protección a decenas de especies en serio peligro de extinción. Según los manifestantes, los diputados de CC y PP van a perpetrar con este catálogo un atentado directo contra la biodiversidad canaria con la intención de desbloquear la suspensión judicial cautelar que mantiene paralizada la construcción del puerto de Granadilla, en Tenerife.

Enfrente, en la esquina de Teobaldo Power con Pérez Galdós, se apostaron los trabajadores de informativos de Televisión Canaria, en huelga intermitente desde el 9 de abril. Con sus protestas intentaban impedir que la empresa a la que están adscritos, Videoreport, suspenda su convenio colectivo y les aplique el sectorial.

Los dos bloques de manifestantes han conseguido con sus pitos y trompetas que sus protestas se escuchen desde el interior del salón de plenos. Muchos de los diputados que entraban y salían del edificio, mientras en el interior continuaban los debates, se vieron obligados a escuchar el apelativo de "golfos"; el más repetido por los dos sectores de manifestantes.