Cada vez son más los españoles que optan por buscar una oportunidad profesional fuera de nuestras fronteras. Las cifras no mienten: el número de demandantes de empleo para trabajar fuera de nuestro país se ha duplicado en los últimos dos años, coincidiendo de lleno con la recesión económica que atraviesa nuestro país, según los datos del Departamento de Movilidad Internacional del Grupo Adecco.

Estas cifras sorprenden aún más si tenemos en cuenta que los españoles no han sido tradicionalmente muy propensos a la movilidad geográfica. Sin embargo, este hecho ha dado un giro radical en tan sólo 2 años ya que, a día de hoy, un 50% dejaría España por un sueldo igual o, incluso, menor que el que recibe en casa. Atrás quedó la época en la que era difícil encontrar gente que se aventurase a buscar nuevos horizontes laborales más allá de sus fronteras.

Las cifras demográficas oficiales también parecen corroborar esta tendencia: desde el mes de abril de 2008 (inicio aproximado de la crisis) hasta el pasado mes de abril de 2010, el número de españoles residentes en el extranjero se ha incrementado en 118.145 personas, según los datos del Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA), por lo que podría afirmarse que se han desplazado fuera de España para trabajar o acompañando a un familiar que ha cruzado la frontera por razones laborales.

Por comunidades autónomas, Canarias, Baleares y La Rioja son las que han experimentado un mayor incremento de expatriados a otros países, del 18,8%, 16,4% y 14,6% respectivamente, mientras que Castilla-La Mancha, Ceuta y Extremadura, figurarían como las que menos fuga de trabajadores han registrado, del 3,2%, 3,6% y 3,8%,respectivamente.

Entre los motivos de esta migración, la situación del mercado laboral canario y español, así como el incremento del paro se plantean como las grandes circunstancias del cambio. Frente a ello, Estados Unidos y la mayor parte de los países europeos comienzan a ver cómo sus economías se reactivan.

En segundo lugar, estos países poseen ofertas más competitivas y atractivas que las españolas, tanto desde un punto de vista profesional como económico, lo que hace que muchos trabajadores se sientan más valorados en el extranjero que en nuestro país.

Otra causa del aumento de expatriados se encuentra en la disminución de barreras formativas dentro de la Unión Europea, principalmente en lo que se refiere a la homologación de diplomas y libre circulación de estudiantes y trabajadores.

Canarias, Baleares y La Rioja a la cabeza de la emigración

En abril de 2008, momento en el que se considera como el inicio de la crisis económica, residían fuera de España un total de 1.215.548 españoles mayores de 18 años, según datos del Censo Electoral de Españoles Residentes en el Extranjero (CERA). Tan sólo dos años después, en abril de 2010, esta cifra se elevó hasta 1.333.693, lo que supone un incremento del 9,2% o, lo que es lo mismo, 118.145 españoles mayores de edad dejaron nuestro país para residir fuera de nuestras fronteras, por lo que podría afirmarse que han dejado España para trabajar o acompañando a un familiar que ha cruzado la frontera por razones laborales.

Además, estos datos hacen referencia al número de españoles censados en el extranjero mayores de 18 años, por lo que quedarían fuera de él aquéllos en edad de trabajar pero sin derecho a voto (de los 16 a los 18 años) y también estudiantes o recién titulados que estén trabajando fuera de nuestro país mediante becas como las Leonardo pero que no estén censados.

A la hora de analizar la distribución por comunidades autónomas de esta migración de trabajadores, Canarias se sitúa a la cabeza de todas las demás, ya que desde el inicio de la crisis ha visto cómo 14.125 de sus habitantes mayores de 18 años han abandonado las Islas para residir en otro país, o lo que es lo mismo, el número de canarios que han decidido vivir fuera de España se ha incrementado un 18,8% en los dos últimos años, el doble que la media española (9,2%).

Por provincias, Santa Cruz de Tenerife es la que más habitantes mayores de 18 años ha visto emigrar, 9.361 en dos años, representando un incremento del 16,2% y situando la cifra de residentes en el extranjero en 67.175. Por su parte, Las Palmas de Gran Canaria es la que ha sufrido el mayor incremento, del 27,5%, al pasar de 17.315 residentes en el extranjero en 2008 a 22.079 en la actualidad.