El consejero de Sanidad, Fernando Bañolas, insistió ayer en sede parlamentaria en que la empresa Lifeblood propuso un "dardo envenenado" al Gobierno canario que, de haberlo aceptado, "hubiéramos incurrido en una flagrante decisión prevaricadora".

Así se refirió el titular de Sanidad a la propuesta que el pasado 18 de noviembre realizó la adjudicataria provisional del servicio de hemodiálisis de los hospitales de Gran Canaria Doctor Negrín y José Molina Orosa, de Lanzarote, de anular la celebración del contrato y proceder a la celebración de uno nuevo.

"Le contestamos que no porque era un dardo envenenado", afirmó, puesto que "no era posible, por los plazos, porque cuando se solicita ya está el proceso en una fase posterior a la adjudicación provisional y analizando el recurso interpuesto" por la empresa que no había ganado el polémico concurso y actual concesionaria del servicio, RTS- Baxter.

Bañolas se refirió así al hecho de que la ley de contratos de las administraciones públicas permite realizar la anulación del procedimiento -como pidió el administrador único de Lifeblood, Javier Jorcano, a través de un anuncio en prensa y posteriormente en una carta remitida a la Consejería- con anterioridad a su adjudicación provisional, nunca después al entenderse que se estaría actuando en contra de los intereses de un particular.

La decisión de Sanidad el pasado mes de diciembre, una vez que los servicios jurídicos de la Comunidad Autónoma detectaron irregularidades en la evaluación de los criterios subjetivos del concurso, ha sido retrotraer el trabajo de la mesa de negociación hasta el momento en el que se solicitó a los responsables del servicio de nefrología del Doctor Negrín dicho informe. Esto, con el objetivo de rebaremar las ofertas tanto de Lifeblood como de Baxter.

Con esta intención el consejero dio ya ayer orden de constituir de nuevo la mesa de contratación y que los trabajos se inicien cuanto antes. La intención del titular de Sanidad es que el asunto esté concluido en dos meses para evitar que el caso empañe las elecciones. No hay que olvidar que la adjudicación provisional se notifica el mismo día en el que el Partido Popular rompe el Pacto de Gobierno con CC, el 19 de octubre, y que se da la concesión por 124 millones de euros para un periodo de 15 años a una empresa sin experiencia alguna en la gestión sanitaria, que hasta días antes del anuncio del concurso público era una sociedad durmiente adquirida a un vivero de empresas radicado en Alicante.

Gravedad

Tras las afirmaciones de Fernando Bañolas en el pleno parlamentario el socialista Manuel Fajardo calificó las palabras del consejero como "de una gravedad tremenda".

"Esa propuesta era una trampa, y quien hace trampas es un tramposo, le tendieron un señuelo", recordó Fajardo al referirse a Lifeblood, de la misma forma que aseguró que el concurso estaba "lleno de irregularidades". Tal es así, señaló el diputado, que el propio Gobierno canario se ha visto obligado a paralizarlo.

"No se puede estar con Dios y con el Diablo", repitió el socialista para advertir a Bañolas sobre el peligro de que esta misma empresa vuelva a participar en el nuevo proceso de rebaremación puesto en marcha por el Ejecutivo regional.