Paulino Rivero desveló ayer curiosidades personales y de su actividad política en una entrevista muy especial a la que le sometieron 55 alumnos del British School en los estudios de Radio Nacional de España de la capital grancanaria. Los jóvenes periodistas no se anduvieron con miramientos y la primera pregunta fue si iban a tener trabajo. "Nuestra obligación es generar las condiciones para que cuando terminen los estudios tengan trabajo aquí en Canarias", respondió el presidente a los escolares de 4º y 5º de Primaria del colegio británico que empezaban a convertirse en los protagonistas del programa Canarias Mediodía que emite la cadena radiofónica pública para todo el Archipiélago.

A pesar de contar sólo con 9 y 10 años, los alumnos de este centro con sede en El Sabinal eran conscientes de la situación económica y laboral por la que pasa España y Rivero reconoció que el mejor momento de su legislatura "es ahora cuando se empieza a recuperar la economía canaria con el turismo y que la tendencia es bajar el paro". Por contra, el momento más complicado de su mandato es haber coincidido con una "etapa dura y difícil con la que están sufriendo muchas familias".

El presidente se encuentra "encantado" de compartir un rato con los que denomina "el futuro de Canarias". Les explica que su filosofía de vida estriba es conseguir los objetivos que se marca uno: "Con el trabajo y la constancia, y la mejor riqueza, que es la formación; eso es lo que nos iguala ya que nos da oportunidades a todos".

Raquel le pregunta quién le cae mejor, si Rajoy o Zapatero. Rivero se lo piensa durante unos segundos y contesta: "A mí lo mejor que me cae es Canarias. Tengo una buena relación con los dos, a los que conocí en el Congreso, pero hay que anteponer los intereses del Archipiélago canario a los de España".

Desde el fondo le interpelan con quién consulta las decisiones que debe tomar. "Muchas veces con la almohada pero cuando se me aparece la chispa y las soluciones a los problemas es cuando corro por las mañanas", desvela el entrevistado, que a las seis de la mañana suele hacer footing por la Avenida Marítima de la capital grancanaria.

Vivir en Las Palmas

El presidente expone como anécdota que a pesar de ser natural y residente en Tenerife mucha gente le vincula a Gran Canaria y se le pregunta cómo vive en Las Palmas. Un hecho que tiene que ver con que en esta legislatura la sede de Presidencia le toca a la capital grancanaria y pasa bastante tiempo en ella. También le llaman el "alcalde de Canarias".

Los jóvenes periodistas no le dan tregua y le van acribillando a preguntas sobre si le gusta ser presidente, cómo se puede ayudar a Japón, qué hace para evitar la corrupción o qué juegos le gustaban de niño a lo que contesta: trompo, boliche o la alerta. Rivero tiene que explicarle en qué consisten. Ellos sólo saben de play y game boy.

"¿Cuál es su equipo favorito, el Madrid o el Barcelona?", le inquiere Luis a que se defina fubolísticamente. "No soy de ninguno de los dos. Soy del Atlético Madrid, soy de los equipos sufridores", señala Rivero, que en la siguiente pregunta detalla que de pequeño soñaba con la idea de ser políglota, "o me veía de futbolista corriendo por el Vicente Calderón", el estadio colchonero. El presidente autonómico termina ganándose a sus jóvenes entrevistados, que lo ven como una persona "simpática, sencilla y muy cercana".