Jerónimo Saavedra recuerda que Casimiro Curbelo estaba festejando la licenciatura de su hijo y que en ese tipo de celebraciones se puede terminar en locales de copas y sexo sin que " haya que darle mayor importancia". Otra cosa es que como consecuencia de una fiesta se produzcan altercados y agresiones, extremos que tendrá ahora que aclarar el juzgado una vez que existen dos versiones contradictorias sobre los hechos acaecidos.

Para el que fuera secretario general y presidente del PSC, a los dirigentes políticos hay que criticarlos y encausarlos por su actividad pública y si cometen un delito relacionado con la misma, mientras que la vida privada es la de cualquier ciudadano normal. "El puritanismo escandaloso no lleva a ningún lado y, al contrario, pocos querrán dedicarse a la política si les imponemos normas de conducta que no se les aplican a otros", asegura el ex presidente del Ejecutivo regional y ex alcalde de la capital grancanaria.