Coalición Canaria aspira a que las negociaciones que se inician mañana con Nueva Canarias para presentarse conjuntamente a las elecciones generales del 20-N se conviertan en el punto de partida para una futura reunificación del nacionalismo canario. Sin embargo, el partido que dirige Román Rodríguez deja claro que no se está ante un proceso de unidad, sino que se trata de una coyuntura electoral con el único objetivo de que los nacionalistas isleños puedan contar con grupo propio en el Congreso.

La confluencia electoral de las dos formaciones está prácticamente encauzada a falta de concretar el documento programático que se negociará a partir de mañana. Lo que está claro es que NC encabezará la lista al Congreso por Las Palmas y CC la de Tenerife, mientras que los candidatos al Senado se designarán en función del peso electoral en cada isla. También se tendrá que concretar el funcionamiento del hipotético grupo parlamentario que se forme tras el 20-N ya que Nueva Canarias aspira a que su voz también se oiga en la tribuna y no sólo la de CC.

Por su parte, el líder de Roque Aguayro y alcalde de Agüimes, Antonio Morales, negó ayer tajantemente que su formación vaya a unirse a la plataforma de formaciones de izquierda que se está fraguando para los comicios generales. "Mi compromiso es con los ciudadanos de Agüimes y no voy a dedicarme a otra cosa, para que esto sea posible tendríamos que romper con Nueva Canarias y eso no se ha planteado", añadió.

En cuanto a las negociaciones para confluir con CC el 20-N, Morales puntualizó que Roque Aguayro ni está en contra ni a favor ya que aún no se ha debatido por la asamblea de la formación. La decisión final se adoptará este mes aunque Morales admite que "será difícil explicar" esta confluencia después de los enfrentamientos habidos entre CC y NC.