- Usted es uno de los impulsores en España, a principios de los años 80, de la corriente Izquierda Socialista que se integra en el PSOE y es también uno de los que ahora pretenden su refundación.

- Ahora, los días 10 y 11 de septiembre, se va a producir una convención de Izquierda Socialista en Madrid donde pretendemos trabajar para que, independientemente del candidato que presenta el PSOE a las elecciones, el partido dé un giro a la izquierda y que practique una política de izquierdas, si es que llegamos al Gobierno. En ese sentido, Izquierda Socialista lleva un paquete de propuestas encaminadas a que eso sea realidad para recuperar la confianza perdida de gran parte del electorado de izquierdas. Y que se haga desde la motivación pero también desde la realidad.

- Su opinión, entonces, es que el Gobierno del PSOE no está haciendo una política de izquierdas y se ha olvidado del socialismo.

- Sí, lo fue en su primera legislatura, donde se avanzó en políticas sociales, de igualdad y de libertad, pero no en la segunda, desde que España se vio arrastrada, junto con otros muchos países, a la crisis. Ahí es donde en Izquierda Socialista discrepamos del Gobierno. Consideramos que se podía hacer frente a la situación económica adoptando otras medidas. Independientemente de que hay una realidad, que es que la crisis la están marcando los mercados, no los gobiernos. Estamos viendo que los gobiernos, incluido el del PSOE, se están supeditando mucho, demasiado, a los mercados, y no desarrollando sus propias políticas.

- Zapatero está haciendo lo que le mandan desde Europa ¿no?

- Sí, efectivamente. Europa se ha marcado un guión que parecía que se iba a romper cuando Sarkozy hizo aquella célebre declaración de que "hay que reformar el capitalismo". Pero el capitalismo no se ha reformado sino que la incapacidad de los gobiernos para enfrentarse a los mercados les ha hecho más fuertes. A las pruebas me remito. No pasamos ni un día sin tener noticias alarmantes que condicionan el desarrollo de los países.

- ¿Cree usted que con Rubalcaba como candidato ese giro hacia la derecha del PSOE, que usted apunta, se corregirá?

- Bueno, en Izquierda Socialista hubiéramos preferido que la elección del candidato se hubiera hecho mediante un proceso de primarias. Rubalcaba fue primeramente propuesto por Rodríguez Zapatero y luego elegido a través de un comité federal. Un órgano del partido que yo, personalmente, cuestiono mucho, éste igual que los demás órganos del PSOE. Me da la impresión de que son un cero a la izquierda controlados a su libre albedrío por los máximos dirigentes y sus acólitos. Por eso, nosotros hubiésemos preferido un proceso de primarias al que se hubieran presentado algunos compañeros y compañeras que sabemos que tienen suficiente valía.

- ¿Como Chacón?

- Chacón es una, pero más que las personas en Izquierda Socialista nos preocupan las ideas y los procesos. Por eso defendemos las primarias, porque esos debates hechos adecuadamente pueden fortalecer la vida interna del PSOE, y de cara a la sociedad incluso ser un ejemplo para otros partidos. Porque no cabe la menor duda de que el sistema democrático cada vez está más menoscabado y de ahí el alejamiento, cada vez mayor, de los ciudadanos hacia los políticos y la política.

- ¿Hace falta entonces una regeneración de la democracia?

- Efectivamente. En Canarias tuvimos un proceso de primarias lamentable donde el ganador no fue lo suficientemente generoso para integrar a los perdedores, cosa que, por ejemplo, hizo Barack Obama, que lo primero que hizo fue integrar a Hillary Clinton en su Gobierno. Eso fue una muestra de generosidad. Aquí no solo no hubo generosidad con el perdedor sino que hubo ensañamiento con él y los compañeros que lo apoyaron.

- ¿Esa falta de generosidad les costó las elecciones?

- Bueno, curiosamente algunos de los que participaron en la disolución de las ejecutivas tinerfeñas ahora están en el Gobierno de Canarias y se atreven a vanagloriarse de ello pese a haber perdido las elecciones. Lo curioso es que no solo perdimos las elecciones, como en el resto de España, sino que en Canarias se perdieron por el doble de votos de la media nacional. El argumento de que la crisis nos ha pasado factura no se sostiene en Canarias con esos números.

- ¿Cuál es la opinión desde Izquierda Socialista del Pacto en Canarias?

- La opinión es la lógica: el pacto con CC es, en primer lugar, contra natura. Coalición no es una fuerza política medianamente cercana a nosotros. Pero además es que nos hemos aliado con quien lleva 20 años gobernando y ha mantenido a Canarias a la cola de todo lo bueno y a la cabeza de todo lo malo. Ello a pesar de que Canarias tiene las competencias en sanidad, educación, servicios sociales..., instrumentos como el REF que no tienen otras comunidades, una situación geoestratégica a la que se debería sacar provecho, y una industria como la turística que ha sido incapaz de tirar de la agricultura para autoabastecerse.

- Dice que CC lleva 20 años en el Gobierno, ¿está a favor de cambiar las leyes electorales?

- Es que, si queremos mantenernos fieles al principio de que todos los votos valen lo mismo independientemente de quién lo emita y dónde, no cabe la menor duda que hay que modificar tanto la ley canaria como la nacional. Y por supuesto soy partidario de una circunscripción regional única. Así, muerto el perro se acabó la rabia, que es el insularismo.