La instrucción del caso contra el ex senador socialista y presidente del Cabildo gomero, Casimiro Curbelo, por presunta agresión a varios policías nacionales el pasado 14 de julio en Madrid se encuentra estancada. De hecho, el Senado aún no ha comunicado al juez que lleva el caso si Curbelo sigue siendo o no senador. En este contexto, los socialistas canarios barajan la posibilidad de que el ex senador repita como candidato a la Cámara Alta, lo que chocaría frontalmente con la opinión del candidato a la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, y sus colaboradores.

Fuentes judiciales descartaron ayer que el juicio se pueda celebrar en pocas semanas. De esta forma, la dirección del partido tendrá que decidir si apuesta por el tirón electoral de ex senador Curbelo en unas elecciones que se presentan muy comprometidas para los socialistas, o si mantiene su compromiso, expresado por altos dirigentes federales, de apartarlo de las listas.

El debate está abierto en el seno del PSOE. Distintos dirigentes y cargos de los socialistas canarios reconocieron ayer que la dirección del PSC cree posible recuperar a Curbelo y presentarlo de nuevo al Senado sin necesidad de esperar una sentencia judicial. El propio líder de los socialistas canarios, José Miguel Pérez, afirmó la semana pasada que "ninguna norma o circunstancia" impide ahora que Curbelo vaya en las listas.

Pero desde la calle Ferraz (sede del PSOE) se recuerda que dirigentes del peso de su vicesecretario general y ministro de Fomento, José Blanco, y de su coordinadora electoral, Elena Valencia, expresaron en su día que difícilmente podría volver a ser candidato si se confirmaban los hechos de que le acusaba la policía durante un altercado nocturno tras ser expulsado, junto a su hijo, de un club de alterne de la capital.

En este mismo sentido, algunos cargos consultados reconocían ayer que la dirección del PSC parece estar decidida a pasar página del asunto que hizo dimitir a Curbelo de su escaño, pero que seguramente pesará más a la hora de decidir su futuro el criterio expresado por los dirigentes nacionales.

Resaltaban así que no parecía lógico pensar que "quien va de número dos por Madrid detrás del candidato a Presidente del Gobierno", en referencia a Elena Valenciano, vaya a poder ser desautorizada por este tema en plena campaña electoral. Cabe recordar que Valenciano no sólo reclamó la dimisión de Curbelo como senador, sino también su salida del cabildo e incluso su expulsión del partido, resaltando que los hechos que le imputaban "parecen bastante comprobados" y que eran "absolutamente incompatibles" con la pertenencia al PSOE.

En Ferraz aseguran que no tendría sentido que el caso pasara a manos del Tribunal Supremo si Curbelo consigue el acta y pasa a ser aforado, tras haber dimitido en julio alegando precisamente que lo hacía para no aprovecharse de su condición de senador.