Los trabajadores de la empresa lanzaroteña de concesionarios de coches Cicar, situada en el polígono industrial de Playa Honda (San Bartolomé), nunca olvidarán el 5 de junio de 2007. Un avión Boeing MD-83 de la compañía Mapjet, contratado por Air Comet, estuvo a punto de provocar una tragedia por un incidente similar al ocurrido en el aeropuerto de Barajas en agosto de 2008, en el que murieron 154 pasajeros. Este incidente es contemplado por la Asociación de Víctimas del JK5022 como un antecedente de Barajas del que, critican, no se tomó nota.

El aparato que despegó de Guacimeta, con 140 personas a bordo en dirección a Barcelona, casi se desploma sobre las naves situadas frente al aeropuerto. Como en Barajas, la aeronave despegó sin flaps y la alarma no sonó.

"La pericia de los pilotos logró levantar el avión a muy poca distancia del suelo y regresar a la pista, después de que se produjera un descenso brusco y unas maniobras ladearon la aeronave, que a punto estuvo de estrellarse contra el edificio". Son palabras de Antonio Bermúdez, empleado de Cicar, que en el momento del suceso se encontraba por fuera de las instalaciones. Recordó que lo sucedido "produjo un gran susto y me quedé pálido. El ruido me impresionó mucho".

A diferencia de Bermúdez, Juan Luis Reguera estaba en el interior de las oficinas. Relató que "el ruido fue bastante fuerte y las cristaleras temblaron un poco, pero nada más. Salimos para afuera para ver lo que había y vimos que el avión volaba bastante bajo, a unos veinte metros. Había un par de chicos fuera colocando las banderas y entraron amarillos a la oficina. 'El avión casi me coge', nos comentaron".

En el caso de José Ramón Hernández, el gran estruendo que se produjo casi lo hizo ponerse "de rodillas cuando estaba subiendo la escalera de la oficina. Y eso que las instalaciones están bastante insonorizadas. A una cliente que estaba aquí le entró una crisis de ansiedad", manifestó.

Pedro Díaz nunca creyó que "el avión se cayera. Pensé que era un caza del Ejército del Aire y me inquieté por el peligro de lo que podía ocurrir".