Era un secreto a voces que la policía investigaba al entorno más cercano de Miguel Zerolo. Por eso, cuando una providencia de la magistrada Bellini reveló que dos nuevos nombres aparecían en la lista de imputados del caso Las Teresitas, nadie quedó sorprendido. Jorge Bethencourt y Lucas Fernández están en el punto de mira de la investigación desde el momento en que la instructora encargó un informe patrimonial del ex alcalde santacrucero.

Los primeros datos se pusieron sobre la mesa de trabajo de la policía en la toma de declaración de algunos testigos, en el prólogo de la investigación. Ahí, alguien sacó la celebración de una cena, en un conocido restaurante tinerfeño, en la que el entorno de Zerolo sacó unos planos del supuesto complejo turístico que se estaba construyendo en México. Algunas fuentes apuntan a que esa persona, supuestamente, fue Jorge Bethencourt, íntimo amigo del entonces alcalde y además asesor en materia urbanística en el Ayuntamiento.

Luego vino la presunta compra de vehículos de alta gama del propio Jorge Bethencourt. Los investigadores, a lo largo del proceso de instrucción de la causa, han llegado incluso a personarse en diferentes concesionarios de vehículos de la capital tinerfeña para interesarse por las compras de Bethencourt, ante la sospecha de que el dinero pudiera proceder de Zerolo.

En cuando a Lucas Fernández, la producción de una película relacionada con la vida del pintor Óscar Domínguez también ha levantado sospechas.