El silencio y el regate son las dos respuesta que encuentra entre destacadas mujeres del socialismo canario el debate sobre la polémica que rodea al exsenador Casimiro Curbelo tras ser sorprendido en una sórdida sauna de la calle Orense de Madrid junto a su hijo y enfrentarse posteriormente a los agentes de la Policía Nacional, siempre según la denuncia de los efectivos policiales. Una tras otra, hasta cinco dirigentes del PSC, algunas de ellas con episodios a sus espaldas que tienen que ver con el machismo o la lucha por valores feministas, declinaron abordar el asunto del que se habla en todas las esquinas del archipiélago.

Una de ellas fue Isabel Mena, actualmente concejala del PSC en la oposición en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y responsable del área de Igualdad en la etapa de Jerónimo Saavedra como alcalde. Pero ayer no tenía nada que decir al respecto y convocaba al sábado, cuando los órganos regionales del partido deberán decidir si refrendan o no la propuesta que viene de La Gomera con la forma de una papa ardiendo en las manos del secretario general, José Miguel Pérez.

La misma opción escogió Francisca Luengo, ex parlamentaria y en la actualidad viceconsejera de Industria y Energía. Ella protagonizó, muy a su pesar, un episodio junto al diputado popular Miguel Cabrera, que le dedicó el siguiente poema, de tintes que fueron tildados de machistas: "Mi afecto te llega al moño. Si lo aceptas tan amigos y si no te vas pa'l..." Cabrera todavía aguarda por una llamada para confirmar que le otorgan el Premio Nobel de Literatura. También se refugiaron en el 'no contesto' la portavoz del PSC en el Cabildo grancanario, Carolina Darias, Gloria Gutiérrez directora general de Trabajo, y la presidenta del PSOE, Dolores Padrón, que se remitió a los servicios de prensa del partido.