La consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, quema sus últimos cartuchos para frenar la huelga general de 24 horas que los sindicatos del sector han convocado para el jueves. Hoy vuelven a reunirse la directora del Servicio Canario de Salud, Juana María Reyes, y la directora de Recursos Humanos, Carmen Aguirre, con los representantes del comité de huelga a fin de intentar llegar a un acuerdo que desactive la movilización.

Los sindicatos convocantes -UGT, CCOO, Sepca y Cemsatse- dieron a conocer ayer un manifiesto público en el que justifican el paro ante la ciudadanía por el deterioro que puede sufrir la atención sanitaria debido al recorte de 50 millones de euros que sufre el capítulo de personal, lo que desemboca en un deterioro de la calidad del servicio.

Sanidad no dará a conocer los servicios mínimos hasta mañana, pero ya los dirigentes sindicales critican los mismos por haber sido "impuestos" y ser "abusivos", como en anteriores huelgas del sector sanitario. La principal crítica de las centrales sindicales es que no se aplican unos servicios mínimos equivalentes a una jornada festiva, sino que, incluso, se aumentan los efectivos en algunos servicios por encima de un día ordinario.

Además del paro general, los sindicatos convocan a la ciudadanía en defensa de la sanidad pública a sendas manifestaciones en las dos capitales canarias a partir de las 18.00 horas el mismo día de la huelga.