La huelga convocada ayer en la sanidad pública canaria contra los recortes presupuestarios, entre ellos los 50 millones de euros en personal, no paralizó la atención a los usuarios en hospitales ni en centros de salud, aunque muchos no acudieron a sus citas médicas o las aplazaron. La mayor incidencia se dio entre los médicos. Mientras los sindicatos calificaron de éxito la jornada, el Gobierno regional redujo a apenas 930 profesionales los huelguistas, de los 11.323 efectivos que podían ejercer su derecho a la huelga.
La protesta organizada por UGT, CCOO, Sepca, CEMS y Satse culminó con un baile de porcentajes de seguimiento entre los propios sindicatos y la Consejería regional de Sanidad. Las organizaciones sindicales cifraron la participación entre el 65 y 70%, salvo en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, donde la respuesta fue del 50 por ciento. Por el contrario, el Ejecutivo rebajó la cifra hasta el 8,21% en total y señaló que ha tenido mayor incidencia entre el colectivo médico, que la secundó en un 13,74%.
Con vuvuzelas, pitos y tambores terminó la jornada con manifestaciones en las dos capitales del Archipiélago. Más de un millar de personas partieron desde la Plaza de San Telmo, en Las Palmas de Gran Canaria, y alrededor de 5.000 desde la Plaza Militar, en Santa Cruz de Tenerife, hasta las sedes de Presidencia.
Durante el día se llevaron a cabo concentraciones en las puertas de los hospitales y centros de Atención Primaria. Varios portavoces del comité de huelga denunciaron que ha "trabajado más personal que en un día normal, porque el Servicio Canario de Salud contrató a eventuales para cubrir los servicios mínimos", lo que se apresuró a desmentir Sanidad.
Francisco Domínguez, del Sindicato de Enfermería, reconoció que en los centros de salud "ha sido muy desigual la huelga porque en algunos sitios ha ido todo el mundo, pero en otros hay mucho personal contratado" que teme por su empleo. De ahí que no haya tenido tanto impacto como en los hospitales. Además, los sindicatos acusaron al Ejecutivo de "intentar confundir" al incluir a los profesionales en servicios mínimos como personal que no ha secundado la huelga. Por el contrario, Sanidad alegó que en su recuento excluye de las cifras totales al personal que está de baja, librando y el que está obligado a cumplir servicios mínimos.
Según el Gobierno, acudieron a la huelga el 13,74% de 3.145 médicos (432 personas) y el 10,3% de los 2.535 enfermeros.
