Unos 174.200 pensionistas canarios perderán este año el 2,9% de su poder adquisitivo al tener sus retribuciones congeladas. Por contra, los que cobran pensiones mínimas o no contributivas, 89.151 en el archipiélago, recibirán en enero una paga para compensar la desviación del IPC, que en noviembre fue del 2,9%. En España, los beneficiarios de esta compensación son los más de 3,2 millones de perceptores de las pensiones que no se vieron afectadas por la congelación y que supondrán para el Estado un desembolso de 855,87 millones. Pero cinco millones más verán reducido el poder adquisitivo de sus prestaciones.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer el adelanto del IPC de noviembre, que bajó por segundo mes consecutivo y se situó en el 2,9%, una décima menos que en octubre, por el abaratamiento de los medicamentos y los carburantes. La inflación interanual de noviembre es la que se utiliza para compensar a los pensionistas en el caso de que el IPC previsto sea inferior al registrado en noviembre.

La ley de Seguridad Social establece que, si hay desviación entre la subida de enero y la inflación del mes de noviembre, todas las pensiones deberán recibir una paga de compensación en enero del año siguiente, para que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo.

Pero el Gobierno decidió, en mayo de 2010, congelar para 2011 las pensiones contributivas en el marco de los recortes y de los ajustes para reducir el déficit público en 1.500 millones. Solamente se salvaron las mínimas y las no contributivas, que en enero subieron el 1%. Como el IPC en noviembre fue del 2,9%, las pensiones no congeladas recibirán en enero de 2012 la paga de compensación, del 1,9%.

La Seguridad Social tiene registrados en Canarias 89.151 pensionistas receptores de pensiones mínimas y de no contributivas. Todos recibirán la paga compensatoria en enero.

El Ministerio de Trabajo matizó en un comunicado que de los casi 856 millones que desembolsará el Estado 441,69 millones son en concepto de paga compensatoria, mientras que otros 414,18 millones son para consolidar ese abono en la nómina de pensiones. El Ministerio publicó también ayer las cuentas de la Seguridad Social, que se mantienen en positivo al registrarse en los diez primeros meses del año un superávit de 5.610,60 millones, el 0,52% del PIB. Pero esta cifra supone una caída del 44,3% respecto al saldo positivo de 10.077,16 millones de un año antes. Este descenso se produce por la caída de los ingresos y el incremento de los gastos. La Seguridad Social ingresó 100.226,98 millones de euros entre enero y octubre, el 2,35% menos que hace un año, pero los gastos subieron el 2,22% respecto del mismo periodo del ejercicio anterior, ascendiendo a 94.616,38 millones. Del gasto de la Seguridad Social, 87.471,81 millones, el 92,45%, se corresponden con las prestaciones económicas a familias e instituciones, de los que 84.540,67 millones fueron a pensiones y prestaciones contributivas.