Los agentes de la Brigada de Blanqueo de Capitales intentaron seguir el rastro a los 18.000 euros mensuales que Ignacio González Martín sacaba mediante el cobro de un cheque. El objetivo era averiguar si esas cantidades iban a engrosar el bolsillo del resto de imputados. Sin embargo, la policía no pudo constatar que esas cantidades mensuales no fueran utilizadas por el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife "para gastos propios".

Lo que sí se descartó es que se produjeran pagos irregulares al testaferro Felipe Armas.