El exalcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo (CC), mantuvo entre 1998 y 2006 un elevado nivel de vida que no concuerda con los movimientos realizados en ese periodo en sus numerosas cuentas corrientes. Esta es una de las principales conclusiones que puede leerse en la lectura de los cerca de 21.000 folios del sumario del caso Las Teresitas que aluden a la figura del dirigente nacionalista y que durante esta misma semana han sido entregado a las partes. La causa, en su totalidad, supera los 70.000 folios.

Los investigadores creen que el exmandatario local, al que se le ha retirado la imputación de cohecho por la polémica compraventa de los terrenos situados cerca de la capital santacrucera, dispuso de "fondos de origen desconocido" con los que afrontó el pago de productos básicos durante los años en los que se fraguó el supuesto pelotazo -así lo define la Policía- entre él, varios empresarios de la sociedad tinerfeña y otra pléyade de cargos públicos.

En el sumario al que ha tenido acceso LA PROVINCIA/DLP se especifica cuál fue el tren de vida del regidor nacionalista hasta que la trama saltó a la luz el 26 de diciembre de 2006, cuando los fiscales anticorrupción, María Farnés y Luis del Río, presentaron una querella por la presunta comisión de los delitos de malversación y prevaricación por cuenta del propio Zerolo; el concejal de Urbanismo, Manuel Parejo; el edil socialista Emilio José Fresco; el concejal popular José Emilio García Gómez, tres altos cargos del ayuntamiento santacrucero; y los empresarios Antonio Ramón Plasencia e Ignacio González.

Con el paso del tiempo, a algunos se les retiraron total o parcialmente las imputaciones, como a Zerolo, al que ya no se le acusa de cohecho porque, según la magistrada Carla Bellini, "del resultado de la investigación patrimonial no ha quedado acreditado que la existencia de indicios permitan concluir que el dinero de procedencia desconocida" gastado por el exalcalde le llegase de Plasencia y González como consecuencia de su intervención en la compra llevada a cabo en Las Teresitas.

Sobre Zerolo, pendiente de disfrutar de la condición de aforado una vez que tome posesión de nuevo como senador el próximo 13 de diciembre, sí que pesan los cargos aún de prevaricación y malversación de caudales públicos.