R ivero había estado en alguna ocasión, pero siendo diputado y portavoz de CC en la Cámara, pero lo cierto es que sólo Román Rodríguez y Adán Martín habían acudido en su momento como presidentes de Canarias a este festejo institucional. En todo caso, Rivero se ha estrenado en un contexto muy especial, en el inicio de un cambio de ciclo político y en medio de un proceso de traspaso de poderes entre los partidos saliente y entrante en el gobierno central.

Rivero fue por ello testigo de primera fila del primer encuentro público entre el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, y el que será investido su sucesor el próximo día 20, Mariano Rajoy. Con ambos charló de manera informal en los momentos previos y posteriores al discurso del presidente del Congreso, José Bono, también muy cerca de su despedida del cargo. "Sólo hemos charlado unos minutos de que los tres hacemos algo de deporte por las mañanas", afirmó Rivero comprobando que los líderes de PSOE y PP se mantienen en buena forma física.

Según dijo, no habían abordado ningún tema político, aunque antes ya había expresado su voluntad de mantener las mejores relaciones con Rajoy para abordar los temas canarios en la nueva legislatura. Además de Rivero, los nacionalistas canarios también estuvieron representados por la diputada por Santa Cruz de Tenerife Ana Oramas, que también acudía por primera vez a este acto institucional en el Congreso.

De hecho, ella y el propio Rivero fueron ayer la única representación de partidos nacionalistas en el acto del Congreso pues a la tradicional ausencia de PNV, ERC y BNG se sumó ayer CiU. Oramas aprovechará para acreditarse hoy mismo en la Cámara y está a punto de cerrar un encuentro con la dirigente del PP Soraya Sáenz de Santamaría en la ronda de contactos que el equipo de Mariano Rajoy quiere tener de cara a conocer las posiciones en la investidura de Rajoy.